Publicidad

que pasa si un gato araña a un niño

¡Hay que supervisar a los niños cuando conviven con un gato!

© Shutterstock

Esto es lo que pasa si un gato araña a un niño

Por Roberto Herrero Periodista

Actualizado el

Hay muchas causas por las que un gato puede ponerse nervioso y defenderse. Te decimos qué pasa si un gato araña a un niño y cómo evitar este tipo de situaciones.

¿Qué pasa si un gato araña a un niño?

Lo que pasa cuando un gato araña a un niño varía dependiendo de la gravedad de la herida y de cómo se maneje la situación.

En vídeo:

Algunas posibles consecuencias incluyen:

  • Herida física (el arañazo en sí): La herida causada por el arañazo del gato puede causar dolor, enrojecimiento, hinchazón y posiblemente sangrado. 
  • Riesgo de infección: Las garras de los gatos pueden transportar bacterias que pueden causar infecciones si entran en contacto con la piel del niño. Por ello, es importante limpiar y desinfectar la herida adecuadamente.
  • Consecuencias emocionales: Para algunos niños, ser arañados por un gato puede ser una experiencia aterradora y traumática. 
  • Cicatrices: En casos graves, el arañazo del gato puede dejar cicatrices permanentes en la piel del niño, especialmente si la herida no se trata adecuadamente o si se desarrolla una infección.
  • Reacción alérgica: Otra situación que pasa si un gato araña a un niño es que algunos niños pueden experimentar una reacción alérgica a la saliva del gato o a otros componentes presentes en las garras del animal. Esto puede provocar picazón, enrojecimiento e hinchazón alrededor de la herida.
que pasa si un gato araña a un niño
Los niños deben aprender a reconocer y respetar la señales del gato. © Zhuravlev Andrey / Shutterstock

¿Qué hacer si un gato araña a un niño?

Mas allá de lo que pasa si un gato araña a un niño, es importante tomar medidas adecuadas para tratar tanto la herida como para calmar la situación en general y evitar complicaciones:

  • Lavado de la herida: Se recomienda lavar la herida con agua y jabón suave para reducir el riesgo de infección. Si la herida es profunda o grave, hay que buscar atención médica de inmediato.
  • Control del sangrado: Si la herida está sangrando, se puede aplicar presión suave con un paño limpio o una gasa estéril para detener la hemorragia.
  • Desinfección: Una vez que la herida esté limpia, es conveniente aplicar un antiséptico tópico para prevenir la infección. Se pueden usar soluciones como el agua oxigenada diluida o el alcohol.
  • Consulta médica: Si la herida es profunda, extensa o si hay signos de infección (como enrojecimiento, hinchazón, dolor o secreción), hay que buscar atención médica de inmediato
  • Observación del gato: Hay que observar al gato para comprender si ha arañado por sentirse amenazado o por agresividad. Si el comportamiento agresivo del gato persiste, es recomendable buscar la ayuda de un veterinario o un especialista en comportamiento animal para evaluar y abordar el problema.

¿Por qué mi gato araña a los niños?

Aunque se trate de un gato bien portado, que usa su arena de modo correcto, no araña los sofás, ni tampoco tira cosas al suelo, puede suceder que pierda la calma con los niños.

Los niños, sobre todo en la franja que va de los tres a los diez o doce años, son tremendamente activos, incansables, y sienten una fuerte atracción por los animales. Y esto es algo para lo que muchos gatos no están habituados

Evidentemente, hay que encontrar un balance entre el bienestar del animal y la curiosidad de los niños, que querrán estar continuamente en contacto con él. Quizá al principio el animal sí pueda mostrarse receptivo ante los juegos, pero su paciencia tiene un límite.

Para evitar problemas, todo comienza por unas reglas claras que los niños deben conocer y acatar.

Por ejemplo, se puede establecer que los pequeños pueden acercarse al gato y jugar con él, pero cuando el animal demuestre que ya se está cansando (y lo hará), es el momento de pasar a entretenerse con otra cosa.

Un gato no es un juguete

El gato es un animal muy especial, que solo jugará cuando a él le apetezca y no se le debe forzar. 

Cuando el gato se canse de jugar con el niño, es muy probable que se esconda en lugares en los que él se sienta seguro. Este lugar suele ser, indefectiblemente, bajo la cama, donde tendrá cubiertos al menos cuatro de cinco flancos.  Pero esto no suele ser impedimento para que los niños le sigan persiguiendo, ya que si un felino es un animal curioso por naturaleza, el niño lo es aún más.

Si el animal está ahí es porque desea estar tranquilo y no quiere ser molestado. 

Si se traspasa esta línea será inevitable que vengan los bufidos y quizá los zarpazos, porque el animal se sentirá atacado y acorralado, aunque el niño solo quiera jugar.

Consejos para que mi gato no arañe a los niños

El dueño del gato debe estar siempre muy atento a los juegos de los niños con la mascota, ya que suelen producir en él un estrés al que no está acostumbrado.

El responsable del gato y los padres del niño deben supervisar la manera de jugar en todo momento y enseñar a los pequeños que un gato no es como un perro.

El gato es el que marca el ritmo del juego y se jugará hasta que él diga lo contrario.

Esto lo manifestará de manera evidente, dejando el terreno de juego y retirándose a un lugar  tranquilo. Los niños tendrán que comprender lo último mientras que sus padres deben ofrecerle otro entretenimiento hasta que el gato quiera volver a interactuar con el pequeño.

Seguro que antes de que te des cuenta, tu gato ya ha salido de su escondite y le apetece volver a jugar un poco. 

Más sobre...

¿Te ha sido útil esta información?

¡Gracias por tu opinión!

¡Gracias por tu opinión!

Comentarios
Comentar
¿Quiere compartir este artículo?