Antes de hacerte con la tutela de un gato, debes pararte a pensar si realmente estás preparado para cuidar de él, ya que requiere un gran compromiso por tu parte. Si has llegado hasta este artículo es porque quizás estás pensando en adoptar una nueva mascota, concretamente un gato.
Sin embargo, el ritmo de vida que llevamos actualmente hace necesario que nos paremos un segundo a analizar si realmente estamos preparados para cuidar de un animal, o si por el contrario deberíamos conformarnos con un simple tamagotchi (¡qué recuerdos!).
El cuidado y la manutención de un gato presuponen un compromiso y una responsabilidad por nuestra parte ya que, pese a ser más dependiende que un perro; el felino nos exigirá un punto de madurez.
No basta con subir fotos a las redes sociales (aunque a nosotros nos encantan y os invitamos a que sigáis haciéndolo), sino que hay una parte menos atractiva. Te la enseñamos en forma de cinco valiosos consejos.
Consejos a tener en cuenta antes de adoptar un gato
1. ¿Pasas todo el día fuera? ¡Entonces mejor uno de peluche!
Sabemos que te encantan los gatos y que tu mayor ilusión pasa por tener uno. No obstante, antes de adoptar uno debes pararte a pensar qué horarios llevas y cuánto tiempo vas a pasar en casa. Porque a pesar de tener gran fama de independientes, los gatos necesitan el contacto humano continuamente y te echarán muchísimo de menos cuando salgas por la puerta.
Si te vas a ir un fin de semana, no hay problema para tu gato, el problema viene cuando te vas pronto por la mañana y regresas a última hora del día, sin ganas de jugar con él ni de hacerle compañía. Si esto sucede por motivos laborales, pocos consejos vamos a poder darte.
Pero si pasas el día fuera haciendo deporte o actividades de ocio, quizá debas pararte a pensar para reorganizar tu vida, sacando el tiempo necesario para estar con tu mascota y evitar que se sienta sola. Es muy sencillo, es una simple cuestión de organización.

2. ¿De verdad te gustan los gatos?
Los gatos son unos animales muy particulares. Como dice Robert de Niro, “a un gato tienes que ganártelo, un perro se va con cualquiera”. Pese a esas duras palabras, sobre todo para las amantes de los perros; la frase sí que esconde algo de verdad.
Tienes que entender que el gato necesita su propio espacio, que habrá momentos en que no le veas aparecer por el salón y que no siempre estará disponible y receptivo para tus juegos. Son así y tienes que tenerlo claro. Por supuesto, esto no quiere decir que sean ariscos por naturaleza como mucha gente cree, simplemente significa que son especiales y tienes que amoldarte a ellos.
3. Sus pelos siempre irán contigo
Vivir con una mascota tiene sus particularidades, ya sea un perro o un gato. Estos animales sueltan pelo durante todo el año, unas épocas más cantidad, como en primavera, y otras algo menos, como en invierno. Pero soltarán pelo siempre y tendrás que aprender a vivir con ello.
Si te gusta vestir siempre de negro y no soportas encontrarte pelos cuando vas en el metro, quizá debas replantearte la decisión de hacerte con un gato. Puedes cepillarle todos los días, comprar aspiradoras específicas y gastar rollos y rollos de cinta adhesiva, pero alguno acabarás encontrando. Siempre. Conviene que lo tengas claro. Si después de leer esto sigues convencido, ¡adelante! No seremos nosotros quienes te convenzan de lo contrario.

4. ¿Tu piso no da a la calle y solo puede ver un patio interior?
Como ya te hemos comentado en alguna ocasión, a los gatos les encanta pasar horas y horas mirando por la ventana. Son unos animales muy curiosos y esta actividad es altamente desestresante.
Por eso deberías pensarlo muy bien si tu piso no cumple con esta característica porque, si a esto le unimos que pasas gran parte del día fuera de casa, tenemos el cóctel perfecto para que tu gato caiga en un estado de depresión permanente que hará que descienda notablemente su calidad de vida.
5. ¿Sabes si eres alérgico? ¡Asegúrate antes de meter un gato en tu casa!
Por último, aunque parezca una tontería, conviene que estés seguro de que los gatos no te producen alergia. No serías el primero que tiene que deshacerse de su pequeña y recién adquirida mascota por una incompatibilidad de caracteres como esta. Si bien es cierto que las alergias pueden surgir en cualquier momento, no cometas la torpeza de no estar completamente seguro de que la proteína Fel D1 es inocua para ti.
Esta proteína se encuentra en las glándulas sudoríparas y en la saliva del felino, por eso, de tanto lavarse el animal, acaba adhiriéndose al pelo, el cual se distribuye rápidamente por toda la casa, pudiendo convertir la convivencia en un auténtico infierno si realmente eres alérgico. Asegúrate bien, no queremos que ni tú ni tu mascota tengáis que pasar por una experiencia tan traumática.
Si después de estos cinco consejos aún sigues con ganas de tener un gato, no dudes en hacerte con uno. Pero ojo, intenta no pagar dinero por él, ya que hay miles de pequeños gatitos en casas de acogida que están deseando encontrar una familia que les quiera tanto como vas a quererlos tú.
Escrito por: Vanessa Parapar, periodista especializada en el mundo animal. Redactora y Community Manager de Wamiz España.