Un viaje interrumpido
El conductor estaba filmando su viaje en motocicleta cuando, de pronto, vislumbró algo en medio de la carretera. Aminoró la velocidad y se acercó cuidadosamente. Es entonces cuando comprobó que se trataba de un gato que yacía tendido en mitad del asfalto y que necesitaba urgentemente ayuda. Cuando se bajó de la moto, el gato comenzó a maullar para llamar su atención.
En serios apuros
Era imposible marcharse de allí dejando a aquel gatito tirado en mitad de la nada. Irse era condenarlo a una muerte segura, por lo que el motociclista intentó llamar a unos amigos para que le ayudaran a llevárselo de allí.
Desafortunadamente nadie atendía el teléfono. Entonces decidió llevárselo con él en la motocicleta y acercarlo al veterinario más cercano. Y, por lo que se sabe, tanto le conmovió la situación del pobre minino que ya entonces había decidido adoptarlo.
Un último día feliz
Una vez en casa decidió bautizar al gato como Eff-Zee. Lo primero que hizo fue darle de comer y de beber mientras cerraba una cita con el veterinario. Una vez allí, y después de un exhaustivo examen, el especialista comunicó las malas noticias. El gato tenía el abdomen perforado y su situación era incompatible a corto plazo con la vida.
No sobrevivió y tuvo que ser eutanasiado. Tuvo la suerte de sentirse querido en las últimas horas de su vida. Para él la bondad humana llegó tarde. Por favor, piensa siempre en adoptar, hay miles de gatos y perros en apuros que nos necesitan.