Hace ya cinco años, en el centro de la ciudad de Erfurt, en Alemania, los transeúntes se llevaron la sorpresa de su vida al descubrir a lo que pensaron que era un perro cociéndose en una barbacoa. Al lado, dos jóvenes, uno vestido con un delantal típico para hacer barbacoas.
La reacción de los que por allí pasaban no se hizo esperar: todo el mundo comenzaba a quejarse, llegando a tapar los ojos de los niños.
Una puesta en escena escalofriante
Lo que en principio parecía un acto macabro, como tantos otros que, desgraciadamente, tienen como protagonista al maltrato animal, se trataba, en realidad, de una escena orquestada por los miembros de la organización por la defensa de los derechos de los animales Peta.
El objetivo era promover el veganismo, intentando impresionar lo máximo posible a los testigos que por allí pasaban. Otras operaciones similares tuvieron lugar en otras ciudades, como por ejemplo en Sidney.
Con esta frase, la operación pretende convertir a la gente haciéndoles tomar conciencia. Queda por saber si la acción, mucho más agresiva que otras campañas, consigue convencer sobre el tema utilizando un método tan polémico.