Lo hizo con su mejor intención, pero cometió un sorprendente error. Rick Hanestad se encontró un cachorro de perro en la calle y decidió adoptarlo. Hoy os presentamos una nueva y divertida historia sobre un ¿perro? bastante peculiar.
Una gran sorpresa
Wiley se comportó durante las primeras semanas en casa como un perro cariñoso y juguetón, un estupendo amigo para Hailey. Sin embargo, pronto Rick comenzó a notar algo extraño.
Aunque el animal crecía normalmente empezó a tener actitudes diferentes a las de cualquier perro. Unos meses después la familia cayó en la cuenta de que tenían en casa ¡a un coyote!
Amigos inseparables
Sin embargo, la familia adoptante no tuvo ningún inconveniente. El animal y la niña se habían hecho inseparables y jugaban durante horas cada día.
Lo que sí hizo Rick fue reconvertir todo el jardín de la casa para intentar hacerlo lo más similar posible al hábitat natural del animal, construyéndole incluso un refugio en el mismo.
Esta es una historia muy singular, pues desde Wamiz te recordamos que no podemos y no está permitido convivir con animales salvajes. El error de Rick fue no llevar al perro al veterinario y descubrir, en su casa, que había adoptado a un coyote.