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caja atada a un arbol
© Facebook - HOSTEL.BRZEG

Una caja de cartón atada a un árbol encierra lo peor del ser humano

Por José Manuel Cano Periodista

Publicado el

El paquete era muy difícil de ver porque estaba semioculto entre unos arbustos. Al abrirlo, el voluntario no pudo evitar un grito de indignación. 

Un hallazgo casual e indignante  

Es muy difícil excusar ciertas acciones, sobre todo porque son sinónimos de una completa inhumanidad.

En esta ocasión, la noticia nos llega desde Polonia, concretamente desde la pequeña localidad de Brzeg, situada en la provincia de Opole. El 16 de agosto de 2019, un trabajador de un albergue de la zona se encontró por pura casualidad una caja de cartón colgada de un árbol junto a la carretera. El paquete estaba semi-oculto entre unos arbustos y lo cierto es que era muy difícil de ver, al menos desde la carretera.

Al desatar la cuerda y abrir la caja, aparentemente de pesticidas, se quedó sin palabras: en el interior dormitaban cuatro gatos recién nacidos 

El voluntario del refugio Przytul Psisko no pudo evitar un grito de indignación al comprobar la magnitud del hallazgo y las crueles intenciones del responsable de semejante abandono. Los gatitos no tenían más que unos pocos días de vida. Estaban acurrucados unos contra otros con evidentes signos de hipotermia.  

La persona que lo hizo debió quitar a los pequeños a su madre, los metió en la caja y los dejó allí encerrados y abandonados, como ocurrió con estos otros felinos, esperando una muerte segura.  

El refugio denuncia el hallazgo con indignación

Los voluntarios del refugio denunciaron el caso en redes sociales sin poder ocultar su indignación ante semejante acción, realizada además con total premeditación y alevosía. "Tú que dejaste a estos pequeños en una caja de cartón, que sepas que solo por accidente los encontramos! ¡Unas pocas horas más y habrían muerto! Los dejaste en una curva, en un lugar invisible... ¡sin palabras!".

No les faltaba razón. La persona que abandonó a los gatitos fue tan cobarde que no tuvo ni siquiera el valor de entregarlos en el refugio. Los dejó allí tirados a un lado del camino como si fuesen basura. La suerte es que este empleado del refugio decidiese detenerse y mirar dentro. ¡Es terrible pensar qué habría pasado si no se hubiera parado!

Gracias a esta entrada de denuncia en redes sociales, rápidamente se encontró a una madre sustituta ese mismo día. Hay que recordar que los gatitos recién nacidos son muy dependientes y deben ser alimentados, masajeados y lavados continuamente por su madre. 

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