Hace unos días, el refugio francés Refuge de l’espoir ha compartido en su página de Facebook la terrible historia de Vega, un perro de 13 años que fue adoptado en 2015.
Tras 7 años de convivencia con su familia y sin previo aviso ni razón alguna, Vega ha vuelto a vivir en un gélido chenil. Según cuentan los voluntarios, el cánido ha dejado de ser ''bello y dulce'' ante los ojos de su propietaria.
Separación y abandono
Pero, ¿qué ha pasado para que esto ocurra? Una simple separación fue el detonante del destino de Vega. Su cuidadora se separó de su pareja y cuando encontró a su nuevo compañero se quedó embarazada.
A tenor del testimonio de la propietaria del que se hacen eco desde la asociación, el perro comenzó a estresarse ante el embarazo de su dueña. Un hecho determinante para su humana que decidió que no quería lidiar con ello.
Por lo tanto, Vega fue abandonado en un refugio a la edad de 13 años. Una edad un tanto complicada para los cánidos porque llevan colgada al cuello la etiqueta de ''mayores''. Una 'inscripción' que viene de la mano de la dificultad de encontrar una nueva familia. Pero eso no es todo: para un perro con la edad de Vega no es fácil acostumbrarse a los cambios y mucho menos adaptarse a la rutina tras las verjas de un chenil.
🥀Vega 🥀 Je m'appelle Vega, j'ai 13 ans. Je viens d'être abandonné au refuge de l'espoir. Je connais bien cet endroit...
Posted by Refuge de l'espoir on Tuesday, November 15, 2022
En la actualidad, la asociación gala busca una familia de acogida que se haga cargo de Vega, ya que no puede permanecer en el refugio sin que su salud se vea afectada.
Ojalá el destino de Vega cambie lo antes posible.
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