Cualquier amante de los gatos sabrá que al encontrarse con un minino, uno de los primeros impulsos que surgen es el de acariciarlo a como dé lugar.
Sin embargo, la cosa no es tan simple y, de acuerdo con la ciencia, acariciar a un felino de forma correcta también tiene su dificultad.
Si lo hacemos correctamente podremos ganar el amor infinito de un gato, pero de hacerlo mal le causaremos un gran disgusto, por eso es que hay que seguir los siguientes pasos:
1. Entablar contacto
Este paso es muy importante si es la primera o de las primeras veces con las que hacemos contacto con el gatito.
Los gatos son animales cautelosos y si nos acercamos a un felino relativamente desconocido y lo queremos acariciar de buenas a primeras, lo más probable es que se asuste o se enoje.
Por eso, hay que acercarse despacio y extender nuestro dedo índice hacia el gato, ya que esto asemeja a la forma en que se saludan.
Con esto podremos ganar su confianza y esperar a que se acerque a nosotros
2. Paciencia
Los gatos son como las personas en lo que respecta al contacto físico: algunos son felices con él y siempre lo buscan y otros lo evitan tanto como pueden.
Tómate tu tiempo para ver si el gatito quiere que lo acaricien y se acerca a ti, pero de no ser el caso lo mejor es darle su espacio.
Con el tiempo y paciencia, lo más probable es que termine buscándote.
3. Dónde acariciar
Una vez que hemos ganado la confianza del minino, es necesario recordar qué existen zonas donde disfrutan de ser acariciados y zonas de las que nos debemos alejar.
En general, sus lugares preferidos son: entre las orejas, en la base de las orejas, en los cachetes y debajo de la barbilla.
En estas zonas se encuentran sus glándulas odoríferas, las cuales secretan una ligera sustancia para marcar territorio y también para mostrar su cariño.
El cuello y la base de la espalda también pueden ser lugares favorables.
Por otro lado, trata de evitar agarrar su pancita, sus piernas y su cola, ya que los gatos se pueden sentir vulnerables e incómodos cuando alguien entra en contacto con estas zonas.
Ahora ya lo sabes, aunque no lo parezca, hay toda una ciencia detrás de darle cariño a tu gatito de la forma correcta.
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