La historia que te presentamos a continuación tira por los suelos el mito de la mala relación entre los perros y los gatos. Con una buena introducción, paciencia y respeto, estos animales pueden convivir bajo el mismo techo sin problemas.
De esto sabe mucho el dúo que protagoniza estas líneas, ya que el gato parece estar muy apegado al perro (y viceversa).
El gatito está obsesionado con la cola del perro
En el vídeo, que está conquistando las redes sociales, se ve al perro descansando plácidamente en el sofá, pero, de repente, salta en escena un felino dispuesto a molestarlo. El gato tiene un objetivo muy claro con su mejor amigo el perro: ¡jugar con su cola! Y, para sorpresa de muchos, lo consigue.
El felino se divierte con la cola del cánido -que no deja de moverse de un lado al otro- como si de uno de sus juguetes se tratase.
Cuando la cámara vuelve al perro, su cara lo dice todo. El animal se muestra tranquilo mientras apoya su hocico en el sofá.
El vídeo se ha vuelto viral
Puppers face says it all
Muchos de los seguidores de la cuenta donde se publicó el clip no tienen reparos a comentar la escena: ''Esto es increíble. Muy bonito" o "El perro cuida del gatito como un profesional" son solo algunos de los comentarios.
Mientras que otro internauta lanza un dardo a favor del perrito: ''Espero que el perro reciba un buen premio después de hacer de canguro de su compañero gatuno''.
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