Publicidad

gato negro en un cementerio

Gato negro en un cementerio

© Shutterstock IRENE COLL INGLES

Los gatos negros y su conexión con el Día de los Difuntos: ¿mito o realidad?

La redacción

Publicado el Actualizado el

Días y semanas antes del Día de los Difuntos las protectoras piden que se vigilen especialmente a los gatos negros, llegando incluso a evitar adopciones. La razón está directamente ligada con el día de hoy. 

Una absurda leyenda

En Estados Unidos Halloween es una festividad con una enorme potencia mediática y un inmenso calado social. Y esto es algo que, poco a poco, también ha ido contagiando a Europa. Hoy, en España, Halloween ha acabado por difuminar la clásica etiqueta del Día de los Difuntos.

Tradicionalmente los gatos negros han sido los grandes portadores de la mala suerte, y cruzarse con uno de ellos en la calle era señal de malos presagios. Evidentemente en Wamiz estamos completamente en contra de esta absurda leyenda y, por lo mismo, te animamos a que adoptes a un lindo gatito negro. Pero, ¿de dónde viene esta superstición?

La oscura Edad Media 

La profesora de antrozoología Beth Dal ha investigado la conexión de los mininos con Halloween y ha llegado a conclusiones muy interesantes. “Esto se remonta a la Edad Media y a su asociación con las brujas. Fueron y son animales misteriosos capaces de acudir si los llamas a cenar pero que también pueden fingir que no nos escuchan cuando quieren”, explica. 

En uno de los tiempos más ocuros de la humanidad, la Edad Media “los gatos negros eran vistos como demonios reencarnados hasta el punto que hubo algún edicto papal por el que se llamaba a que todos fueran asesinados”. “En esto -argumenta Dal- hay una curiosa asociación con la época egipcia, porque en ella a pesar de ser muy amados también fueron aniquilados como una forma de sacrificio. Se criaban para ser ser asesinados como tributo, de hecho hubo millones de gatos que fueron momificados”.

A pesar de la historia, cruzarse con un minino negro ¡debería ser señal de buena suerte! ©Shutterstock

Amabilidad victoriana

Las cosas comenzaron a cambiar en el siglo XVIIII cuando, en plena era victoriana, se consideró que la tenencia de mascotas servía para inculcar valores morales a los niños. “Fue entonces cuando los gatos, junto con los perros, se convirtieron en los animales que todos los burgueses querían tener para que crecieran junto con los hijos”, detalla Dal.

El poder de la leyenda

No obstante y pese a la evolución de los tiempos, el estigma de los gatos negros ha permanecido. La literatura (desde Edgar Allan Poe a Stephen King) y el cine han ayudado a cimentar esa falsa asociación terrorífica. También, ciertas prácticas relacionadas con el satanismo y los ritos de magia negra han continuado alimentando la persecución a los gatos negros.

De hecho, por precaución, los refugios y protectoras extreman el cuidado en estas fechas del año porque temen robos de estos animales que pudieran ser destinados a absurdos y cruentos sacrificios. 

gato negro no da mala suerte
Los gatos negros no dan mala suerte ©Wamiz España

¡Dan buena suerte!

Hay que desterrar el mito de una vez por todas, de hecho cruzarnos con un gato negro debería empezar a ser visto como un signo de buena suerte porque, desafortunadamente, ¡no hay muchos!”, concluye la especialista.

Más sobre...

¿Qué le ha parecido la noticia?

¡Gracias por tu opinión!

¡Gracias por tu opinión!

Comentarios
Comentar
¿Quiere compartir este artículo?