Aquello de "como el perro y el gato" bien podría desmentirse con escenas como las de este vídeo. En esta familia viven una perra llamada Olive, un gato de nombre Fig y hay un nuevo miembro, el pequeño perrito bebé que llora.
Al cachorro se le escucha lloriquear y en cuanto el gato siamés siente el llanto, hace algo que emociona a todos los que ven en vídeo: le consuela de inmediato. Fig se acurruca junto al cachorro y no escatima en mimos para calmar al bebé.
Una patita de ayuda en la maternidad
La mamá golden retriever observa la situación de cerca y parece dejar en las patas de su compañero gato la misión de reconfortar a su pequeño. De hecho, esto es lo que opinan al respecto varios de los usuarios en YouTube:
"Mira qué inteligentes son los animales. Al instante reconoce que el gato está tratando de ayudar"; "Me encanta cómo, una vez que se dio cuenta de que el gato la estaba ayudando, se fue sin problemas".
Según observan algunos, es como si el gato quisiera echar una pata a Olive para que descanse un poco. Otra persona incluso plantea ese diálogo ficticio:
-Gato: No te preocupes, mamá, está controlado. Puedes echarte una siesta.
-Mamá perra: ¡Nos vemos!
Quizá sea otra de las ocasiones en las que el reino animal da una lección a los humanos.
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