Esta historia tiene algo de milagro, porque no hay otra manera de explicar la increíble odisea que vivió Marcella, la gatita.
Cuando este chofer alemán de un camión de carga llegó a su destino, al Puerto de Bremen en Alemania, el viernes pasado, descubrió algo inesperado: ¡en el contenedor de su camión iba alguien más!
Un polizón en el camión
Se trataba de un gatito persa, completamente aterrorizado y aterido de frío, pues la temperatura estaba bajo cero.
El hombre sabía que no podía dejarlo ahí y se hizo cargo de llevarlo a un refugio cercano para que lo atendieran.
Al llegar al refugio, resultó que era una gata y lo primero que les llamó la atención fue el collar antipulgas de la minina, que no parecía ser alemán.
El equipo del refugio decidió buscar a la familia de la gata a través de las redes sociales con una foto, pues no tenía chip, tatuaje o ninguna otra forma de identificación.
Afortunadamente, la publicación en Facebook pronto dio frutos y los propietarios, felices de encontrar a su minina, se pusieron en contacto con el refugio de inmediato. Por supuesto, describieron a detalle el collar antipulgas.
Un camino muy accidentado
Se trataba de una familia de refugiados ucranianos, que había llegado a Alemania junto con su gata hacía apenas unos días.
Marcella, de 13 años, había salido con su familia humana de Lviv (Ucrania) con destino a Alemania. Pero durante una parada en un estacionamiento la gatita, presa del pánico, se escapó de la familia y no pudo ser encontrado a pesar de una intensa búsqueda.
El chofer del camión también se había detenido ahí exactamente a la misma hora. Y fue precisamente en su camión donde Marcella buscó abrigo.
Para los trabajadores del refugio, una cosa está clara: ¡esta gata tiene un maravilloso ángel de la guarda!
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