Deshidratada, en los huesos y muerta de miedo en mitad de una carretera de Madrid. Así estaba Agatha, la galga rescatada el pasado 17 de abril por una pareja, la única que no quiso mirar a otro lado y llegó a detener el tráfico para salvar su vida.
¿Cuántas decenas de cientos de personas vieron a la perra y pasaron de largo? La pareja que sacó a la galga de allí, abrió el maletero y "sin dudarlo se subió, algo milagroso tratándose de un galgo que muchas veces es imposible cogerles", explica Amores Peludos Madrid en su Instagram.
Galga recién parida y abandonada en la carretera
Los rescatistas de Agatha la llevaron de inmediato al veterinario. Al comprobar que carecía de microchip obligatorio, la pareja fue a la policía para buscar una solución para ella y ya se pusieron en contacto con Amores Peludos. "A pesar de estar hasta arriba, Agatha es bienvenida".
La asociación volvió a llevar a esta galga mayor al veterinario para una revisión más completa. "La inflamación de sus mamás nos preocupa". Y se confirmaron las sospechas: "A Agatha probablemente le quitaron sus bebés".
"Si de por sí para una madre eso es doloroso, imaginad que encima te dejan tirada en una maldita carretera", lamenta Amores Peludos. Aparte, Agatha dio positivo a leishmania, algo que no le impedirá tener una vida normal, pero toca luchar.
"Seguramente nadie en su triste vida la haya tratado con respeto, seguramente jamás haya recibido una sola caricia, pero de ahora en adelante es lo único de lo que se va a componer su vida que comienza ahora, a nuestro lado". Y para muestra, este vídeo:
Recuerda que no mirar otro lado, pararte a echarles una pata, puede salvarles la vida.
Todo lo mejor, Agatha ❤️.