"El problema no son los perros, sino sus humanos". Esta conclusión sale de la experiencia de los educadores caninos. La mayoría de los perros no tienen problemas por sí mismos, muchos les vienen porque sus humanos no interpretan o no gestionan bien ciertas cosas.
El vídeo del perro que comparte Olfateando el Mundo es muestra de ello. La persona que graba al llegar a casa, se encuentra un montón de papeles rotos por su perro y esparcidos por el suelo. No se sabe cuántas horas lleva fuera.
¿El perro sabe que lo hizo mal?
La reacción del golden paraliza: ojos completamente cerrados, cabeza agachada y caminando muy, muy lentamente, con prudencia. Aquí vendría el clásico de "el perro sabe que lo hizo mal". No, el perro no sabe que lo hizo mal, no tiene consciencia de ello como las personas.
Lo que sí percibe el perro es el enfado de su humano con él nada más llegar a casa y el perro muestra un absoluto bloqueo por el cabreo de su persona de confianza. Ponte en la piel del perro: "¿Por qué se enfada el humano conmigo si acaba de volver? ¿No se alegra de verme? Llevo horas esperándole".
Es decir, que nada más llegar a casa riñas a tu perro porque hizo 'x', solo sirve para romper la confianza con él. "En ese momento no vas a solucionar nada y estarás creando una situación de estrés en el momento de tu llegada y una mala asociación de esta", recalca Olfateando. "Esta situación NO ES GRACIOSA".
¿Por qué mi perro rompe cosas cuando se queda solo?
Si tu perro destroza algo cuando se queda solo en casa, párate a pensar en esto que dice Olfateando el Mundo:
- Hay algo de mi perro que no estoy atendiendo (por eso rompe cosas).
- ¿Qué hay debajo de este comportamiento de mi perro?
- El problema no se arreglará riñéndole al llegar a casa.
Para las personas es complicado meterse en la cabeza de un perro, se tiende a querer tratarlos como humanos cuando no lo son. Por eso es importante que inviertas tiempo en "conocerle y poder ayudarle".
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