Una momia de gato, con más de 2 500 años (mucho más de lo que suele vivir un gato común) se ha convertido en una cibermomia en el museo de Bellas Artes de Rennes (Francia).
Todo tuvo lugar en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio, durante las cuales los asistentes pudieron ver y utilizar la impresión en 3D de la momia de gato.
El objetivo de este experimento era construir un modelo numérico de la momia en tamaño real para poder visualizarla con mucho más detalle. Lo que permitió, sin causarle daño alguno, ver y analizar el interior de la momia.
Descubrimientos sorprendentes
Tras la digitalización de la momia, los investigadores concluyeron que se trataba de un solo gato; pero confirmaron la presencia de huesos de varios felinos.
Por si fuera poco el descubrimiento, también identificaron una pelota textil en el lugar de la cabeza del animal.
La Universidad de Rennes explica en su web que este descubrimiento atestigua "prácticas desconocidas hasta ahora".
Un paso adelante
¿Se trata de un ritual funerario? ¿Del simple gesto de un propietario/a que quiso enterrar a su peludo con su juguete favorito?
Años después, el museo de Bellas Artes de Rennes organiza visitas guiadas basadas en la museografía y la realidad virtual para conocer los misterios y el origen de esta momia felina. ¡Interesante!