Era de noche, y Travis Meeks escuchó ruidos que venían de su coche, similares a un ladrido.
Al principio estaba sorprendido y pensó que sería posiblemente un coyote, pues hay muchos en esa zona y no suelen temer estar cerca de los humanos.
Un cachorro muerto de miedo
Travis, según publica Wamiz Francia, se acercó al coche con su linterna para saber qué sucedía aquella cálida noche de 2021.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que no se trataba, en absoluto, de un coyote, sino que era un cachorro, raza labrador de color negro, que estaba aterrorizado.
No fue hasta el día siguiente que el perro aceptó y mostró confianza hacia Travis, entrando en el garaje donde le esperaba una buena ración de comida.
Una adopción con final feliz
Para saber si el perro había sido abandonado o si, por el contrario, se había perdido, Travis lo llevó al veterinario para comprobar si tenía chip electrónico.
Pero no tenía ninguno y fue así como Travis decidió intentar adoptar al cachorro, que pasó a llamarse Buckley, Buck para los amigos.
¡Nos encantan los finales felices!