Un ladrón de guante blanco
Las imágenes fueron captadas en una urbanización residencial de Texas (Estados Unidos) hace unos días. Allí, una familia estaba en un mar de dudas tras la extraña desaparición de varios paquetes pedidos por mensajería. Alguien les estaba robando en el buzón de su propia casa con total impunidad y no había testigos de los hurtos. ¿Qué estaba sucediendo?
Para entender qué ocurría, la familia decidió poner una trampa instalando una cámara de seguridad en la puerta de su vivienda con la esperanza de pillar al ladrón de paquetes y poder así recuperar los artículos robados. Sólo había que pedir un nuevo paquete y esperar a que el 'caco' volviese a actuar. ¡Y menuda sorpresa se llevaron!
¡El 'caco' tiene cuatro patas!
Una vez instalada la cámara, y tras la misteriosa desaparición de un nuevo paquete, no les llevó mucho tiempo descubrir al infractor. Solo necesitaron acudir a la cinta de vigilancia y ahí estaba: el ladrón quedó al descubierto. La familia texana no pudo más que alucinar al comprobar las imágenes.
Y es que el ladrón no era una persona. ¡Se trataba de un perro negro muy bien entrenado! La secuencia no deja lugar a dudas: Se observa al repartidor de la empresa de mensajería dejando el paquete junto a la puerta de la casa cuando al fondo aparece una figura en el horizonte: es el 'perro cleptómano', que espera agazapado a que el repartidor abandone la escena y, una vez que arranca el coche y se marcha, se acerca a la puerta, atrapa el paquete con la boca y se lo lleva consigo, con mucho cuidado de no morderlo en exceso. Una auténtica técnica profesional.
Hay que matizar que la mayoría de las veces, los paquetes sustraídos fueron encontrados en parcelas cercanas del mismo vecindario, aunque no siempre en buenas condiciones...