El abrazo entre un Labrador y un Husky en un momento muy complicado
Messy y Audi protagonizan una historia de verdadero amor dejando al mundo sin palabras y dando una verdadera lección a la raza humana.
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Publicado el 23/5/20 10:56, Actualizado el 8/2/21 15:00
La soledad incomprensible de un perro
La realidad diaria que viven nuestros perros encierra pequeñas historias de superación que a los humanos muchas veces nos cuesta ver. Quizás ellos no terminan de entender por qué tienen que habitar entre las cuatro paredes de sus casas sin poder salir al exterior durante horas y horas, por qué tienen que esperar a sus dueños para hacerlo, por qué no pueden pasar todo el tiempo que quisieran con sus otros amigos que viven en la casa de al lado...
Quizás ahora los entendemos más en ese sentido, sobre todo cuando el mundo entero ha vivido más de dos meses confinado, por lo que podemos empatizar mucho mejor. Y es por eso que hemos rescatado la tierna historia de Messy y Audi, dos perros preciosos, un Labrador y una Husky, protagonistas de un gesto que quedó inmortalizado por uno de sus dueños y que conmovió al mundo allá por el verano de 2017.
Ambos perros viven en Tailandia en dos casas vecinas solo separadas por una pequeña calle. Ellos se adoran y su gran pena es que tienen que pasar mucho tiempo separados mientras sus dueños trabajan. Solo cuando sus humanos vuelven a casa pueden salir a pasear para coincidir juntos.
Su amistad es tan bonita que lo pasan realmente mal cuando están separados. De hecho, se suelen escuchar angustiados ladridos cuando se sienten particularmente solos. Lo hacen para llamarse entre ellos, lanzando sus tristes lamentos al aire expresando que lo darían todo por poder estar juntos. Ellos se oyen, pero no se ven. Y este intercambio de ladridos muchas veces les calma. En cierta forma, se hacen compañía desde la distancia y les anima saber que el otro está ahí cerca.
Un encuentro inesperado
Sin embargo, su historia de amor es aún más bonita desde el día en el que el dueño de Audi se olvidó cerrar la puerta de casa y la Husky no se lo pensó dos veces: salió corriendo hasta la casa de Messy, se puso a dos patas sobre la verja del jardín para abrazarlo de la forma más conmovedora que puedas imaginar.
Los perros se 'achucharon' para aliviar la ansiedad por separación y la soledad, dando una lección a todos los humanos de que nunca está de más demostrarse todo el cariño que se tiene.
Este dulce gesto fue la confirmación de una amistad que nació en la distancia y que parecía haber existido siempre, incluso cuando los dos animales apenas se conocían. El dueño de Messy presenció el bello encuentro y captó el momento en una preciosa fotografía que se hizo viral en su día.
Y es que este abrazo nos recuerda que no hay distancia, dificultad o pandemia que pueda ganar al amor:
Oranit Kittragul noticed that Audi would often cry when left alone outside in his yard. So Kittragul would dispatch her...
Posted by Cheryl Lynn Peacock on Sunday, August 13, 2017