Solía tenerle miedo a los pitbulls, pero su hijo rescató uno: ¡Ahora tienen 4!

Candice ha conseguido crear una enorme familia canina
Repasamos la historia de Candice Miller, una auténtica salvadora de perros que está dando muchísimo que hablar en Estados Unidos por la valiente iniciativa que está impulsando en su rancho de Oregon.
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Publicado el 6/11/19 12:33, Actualizado el 19/12/19 16:34
Candice Miller, la salvadora de perros
Hoy os proponemos un viaje a un lugar de ensueño. Nos trasladamos a la ciudad de Eugene, la segunda más grande del estado de Oregon (Estados Unidos). Allí nos detenemos en un rancho de doce hectáreas de terreno en el que vive una mujer llamada Candice Miller junto a una familia increíble: además de su marido y sus dos hijos, esta mujer decidió compartir vida con seis perros, cinco gallinas, un gallo y una tortuga. Y esto fue solo el principio...
Viendo que su pasión por adoptar animales era incontenible, Candice decidió comprar un gran rancho para poder seguir salvando vidas. Su misión siempre fue defender el legado del rescate canino y puede decirse que está cumpliendo con creces. Su padre era un fanático de los perros y siempre estuvo dispuesto a abrir sus puertas para los perritos callejeros necesitados. Evidentemente, inculcó a su hija lo importante que es respetar a los animales y ayudar a los que no pueden valerse por sí mismos.
Comenzó siendo voluntaria en una perrera
Candice Miller explotó por completo su deseo de rescatar animales a los 18 años, cuando adoptó a su primer perro adulto. Quizás perdió demasiado pronto a este perro debido a su avanzada edad, lo cual supuso una tristeza enorme en su vida y sintió que tenía que hacer algo más, por lo que tomó la decisión de convertirse en voluntaria en una perrera.
Pasó más de tres años dedicando todo su tiempo libre al refugio y esto comenzó a afectarle verdaderamente pues tuvo que ver de todo: perras parir camada tras camada, perros de pelea traumatizados tanto física como emocionalmente, perros quemados intencionadamente... cada día que pasaba, su corazón se rompía un poco más. Finalmente, decidió que, por su propio bien, debía dar un paso al lado, pero le espantaba la idea de pensar que ella nunca formaría parte de la solución.
Encontró su pasión en la adopción temporal
Fue entonces cuando Candice descubrió la adopción temporal. Comenzó llevando a casa a dos cachorros muy enfermos a los que atendió día y noche. Ella los vio crecer, jugar y logró que llegaran a ser independientes hasta que llegó la hora de su adopción definitiva por otras personas. Aquello la llenó como nunca. Encontró su pasión.
A día de hoy, puede decirse que la especialidad de Candice consiste en cuidar cachorros pequeños hasta llegar a convertirlos en perros fuertes y juguetones. Su tarea no puede ser más gratificante. Sólo hace falta echar un vistazo a su página personal de Facebook para descubrir algunas historias de lo más especiales. Las fotos y los vídeos que comparte tampoco tienen ningún desperdicio y son irresistiblemente hermosos. En el vídeo conocemos a uno de los cachorros que han pasado temporalmente por el rancho de Candice.
Hai errbody ? In order of super cute rescue puppy appearance - Oliver, Ginger, Coco, Pepper, Bean, and mama Peaches ? #adoptrescuefoster #rescuefamily @nwdogproject adoption info email info@northwestdogproject.org @nwdogproject
Posted by Roofus & Kilo on Tuesday, April 26, 2016
La historia de Roofus y Kilo
De todos los perros que componen su enorme familia, hay dos ejemplares de la manada que son muy especiales para Candice. Se trata de Roofus y Kilo, dos perros que se han convertido en el símbolo de su labor como rescatista.
Roofus fue encontrada por el hijo de Candice cuando era solo una cachorrita de apeans ocho semanas. La familia ya tenía tres perros por entonces, así que Roofus pasó sus primeras semanas siendo la niña mimada de la casa, consentida pernoctando en secreto en la habitación del hijo de Candice.
Cuando el marido de Candice vio por primera vez a la pequeña pitbull, se enamoró de ella perdidamente. Roofus ha sido la última en llegar a esta particular manada y lo hizo para cambiar por completo la percepción familiar que ellos tenían sobre los pitbulls. ¡Solo hay que mirar esas orejas!

En cuanto a Kilo, Candice lo vio por primera vez después de un extenuante turno de trabajo en la perrera en la que colaboraba como voluntaria. Cuando se preparaba para salir, su mirada se detuvo en un perrito muerto de miedo e intentó consolarlo para que se sintiera mejor. Con mucha paciencia, lo llevó al jardín y se hizo su amiga.
Después de dos meses de trabajo con él, la perrera consideró que no era apto para ser adoptado, por lo que estuvo al borde de la eutanasia, pero Candice decidió intervenir ocupándose ella misma de su adopción. Actualmente es un perro que sirve de gran ayuda a la hora de cuidar a los perritos huérfanos que llegan al rancho.
Penny, una historia de superación
Una de las historias que mejor definen el espíritu de Candice la protagoniza Penny, una joven pitbull que llegó a sus manos estando muy, muy enferma. Ahora, tan sólo un año después, la 'Señorita P' ha podido celebrar en plenitud de facultades su primer aniversario en el rancho de Oregon.
El paraíso de los perros
Actualmente, el rancho está siendo remodelado para poder alojar a todos los nuevos huéspedes de Candice, todos esos cachorros rescatados en Oregon. Cada perrito tendrá ahora su vivienda individual con todo tipo de comodidades: calefacción, aire acondicionado, música, una cama suave y un pequeño jardín individual. ¡Es como un barrio con pequeñas casas exclusivamente acondicionadas para perros!
Cuando no estén disfrutando de los lujos del hogar, los perros podrán jugar y explorar a lo largo de las 12 hectáreas de terreno, siempre bajo la supervisión de Candice y su familia. ¡Es el país de las maravillas de los perros!
Según nos cuenta Candice, no hay nada más gratificante que convertirse en el padre adoptivo de un perrito, aunque tampoco es una tarea sencilla. Los padres adoptivos son los voluntarios más valiosos de las perreras y grupos de rescate, por una buena razón: adoptar temporalmente a un perro puede ser difícil, pues uno se acostumbra a la alegría de verlo crecer y mejorar para luego decirle adiós.
Sin embargo, existen pocos lugares como su rancho. La falta de espacios acondicionados para perros necesitados hace que muchos sean ignorados y finalmente terminen muriendo en condiciones lamentables. Es por ello que Candice anima a los amantes de los perros a considerar la idea de la adopción temporal. ¡Es una manera maravillosa de salvar vidas!
En estos días, Candice sigue trabajando en obtener la licencia fiscal necesaria para poder recibir donaciones económicas de personas que quieran ayudar a su causa.
Escrito por: José Manuel Cano, redactor especializado en periodismo digital y amante de los animales.
Fuente: Facebook Roofus & Kilo