Una amistad pasada por agua
Si hay una raza de perro a la que le encante jugar por encima de cualquier otra cosa esa es la golden retriever.
La primera protagonista de la historia que te contamos es McGee, una perra de esta raza con seis años. Y la segunda invitada es Daffy, un pato muy simpátrico y ¡extremadamente cariñoso!
Todo comenzó cuando Daffy se acercó más de lo previsto a McGee, que descansaba a los pies del estanque en un parque de la ciudad de Quaker (Ohio, EEUU).

Hípica... entre patos y perros
La perra contempló como el patito se acercaba poco a poco... cada vez más. Tanto que, con todo el descaro del mundo, incluso trepó por su lomo para recostarse en él. ¡Pero ahí no acabó la cosa!
Poco después el pato decidió volverse al agua y McGee le siguió. En el estanque estuvieron jugando un buen rato y salieron juntos. ¿Cómo juntos? ¡Pues con Duffy subido de nuevo al lomo de su amigo can, como si fuera toda una amazona!