El refugio de los horrores
Sucedió en 2015. Agentes de policía del condado de Adams (Ohio, Estados Unidos) fueron informados de un caso de maltrato animal en una finca situada en el medio rural. Acudieron hasta allí acompañados por miembros de una protectora de animales local.
Una vez que entraron descubrieron lo que se escondía. En total, 166 perros y gatos que vivían encadenados y en estado de casi completo abandono, encontrándose la mayoría de ellos enfermos.
Una escena de película (...de terror)
La escena era insoportable porque, además, tirados por el suelo había numerosos cadáveres de perros y de gatos. Un verdadero caos, una situación más propia de una película de terror que sobrecogió a todos.
En medio de esta pesadilla los rescatistas se sorprendieron al descubrir a un perro, de raza labrador, que se comportaba de manera diferente.

Reencuentro inesperado
Una vez finalizada la operación de rescate comprobaron en primer lugar si este perro tenía microchip y ¡bingo! Tenía cinco años y se llamaba Chuckie.
La familia del perro fue contactada de inmediato y no pudieron creer lo que oían. Ya habían perdido toda esperanza de encontrarlo y se sorprendieron a la par que se estremecieron cuando descubrieron el horror que el pobre perro había vivido durante todo el tiempo que había estado desaparecido.