Encuentra una extraña cuerda atada a un árbol, le da la vuelta y descubre una barbaridad
La historia que esconde una simple cuerda puede ser horrible y siniestra
Una protectora malagueña nos muestra la durísima realidad que se escondía tras aquella soga amarrada en un lugar recóndito.
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Publicado el 11/12/20 9:38, Actualizado el 8/2/21 14:56
La lacra del abandono y el maltrato es una realidad con la que, por desgracia, estamos acostumbrados a convivir.
Los refugios españoles siguen recibiendo nuevos inquilinos día tras día, seres olvidados o desechados por razones tan absurdas como cobardes. Aún así, hay algunos casos que nos encogen especialmente el alma .
Un árbol, una cuerda, un infierno
La historia que nos reporta la Sociedad Protectora de Animales de Málaga tiene su comienzo en una cuerda atada en un lugar recóndito.
Un viandante vio una extraña soga rodeando a un árbol del camino y decidió acercarse a comprobar de qué se trataba.
Para su desagradable sorpresa, al rodear el árbol descubrió a un perro de mediana edad dejándose morir al otro lado del tronco. 😡😡
Estaba delgado hasta el extremo, el pelo se le caía a mechones y, lo peor de todo, sentía auténtico pavor de las personas, incluso de quien apareció para salvarlo.
Aquel pobre perro había sido allí abandonado, sin comida ni agua, sin una sola oportunidad, por un hombre o una mujer capaz de dejarle agonizar lentamente haciéndole sufrir de hambre, sed y una brutal soledad.
Mejora poco a poco
Por suerte, aquella persona lo rescató de su particular infierno y lo trasladó al refugio malagueño, donde comenzaron a tratar sus problemas de salud y a trabajar en su enorme desconfianza.
A sus nueve años, Skerkan, como fue bautizado este precioso perro, ha recuperado las ganas de vivir y la confianza gracias a la inestimable labor de los voluntarios.
Él nos ha perdonado, así que es hora de echarle una mano. Os enseñamos su caso para darle una nueva oportunidad. Necesita esa familia que le haga saber que nunca jamás tendrá que volver a sufrir ni a temer nada.
Los voluntarios aseguran que es un perro curioso, obediente y renovado, que disfruta de la vida con sus largos paseos y las caricias.
Al ser un perro con una edad ya un tanto avanzada se distingue por su tranquilidad, para que nadie piense que podría meter a un 'terremoto' en casa.