Poco o nada nos sorprende a estas alturas cuando hablamos de abandono animal. No obstante, existen ciertos casos que desgarran el alma especialmente oír una razón bien simple: el ser humano puede llegar a ser realmente despiadado.
Hoy conocemos una de esas historias que dejan sin respiración, un caso que hace dudar de la humanidad de unos propietarios. Hoy conocemos a Sherkan, el perro al que su familia dejó atado a un árbol para que muriese lenta y agónicamente. 😭😡
Un acto cobarde y desalmado
Dejar a un perro atado a un árbol en un lugar inhóspito para que muera de hambre o sed es una tropelía tan cobarde como sanguinaria. Le robaron todas las oportunidades de ser feliz, menos mal que la vida le regaló un golpe de suerte.
Aquí no solo es reprochable el acto del abandono, aquí también entra en juego un comportamiento psicopático, un deseo de que un alma indefensa lo pase mal y sufra antes de una muerte segura.
Por suerte, en el caso de Sherkan no consiguieron lo que pretendían.
Hallado al borde de la muerte
A este precioso pastor alemán de 9 años lo rescataron extremadamente delgado, con el pelo cayéndole a mechones y con una desconfianza total en las personas. Cosa completamente lógica, por otra parte.
Tenía la piel adherida a su cuerpo y a cada una de sus costillas, consecuencia de la gran delgadez y desnutrición que presentaba, y no solo las heridas eran físicas, sino también psicológicas.
Una transformación increíble
Sin embargo, los voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales de Málaga pusieron todo su empeño en sacarlo adelante y vaya si lo consiguieron. Ahora confía cien por cien en las personas y es un perro completamente renovado.
Su transformación no ha sido solo física -ha ganado peso y ha recuperado la intensidad, el color y el brillo de su pelaje-, psicológicamente también es un perro nuevo.
Los voluntarios aseguran que es un perro de lo más tranquilo al que le encanta pasear y explorar, que es muy educado y curioso y es capaz de relacionarse tanto con personas como con sus semejantes e incluso con gatos.
Ahora solo necesita una oportunidad, una familia que le devuelva miles de razones para tener esperanza en la humanidad.