Para las personas a las que les gusten los perros y los niños a partes iguales, ver a los dos interactuar entre ellos es… ¡morir de amor! 😍😍😍. Y más en escenas sencillas y cotidianas.
El pitbull de este vídeo llega a la altura de la bebé de casa. La pequeña está en su mecedora sin quitar ojo a lo que hay a su alrededor en el salón. Y el perro hace una cosa bien simple: tumbarse a sus pies, en paz.

Por medio del salón hay varios juguetes tirados, se escucha la tele del fondo todo el tiempo, el hermano de la bebé también aparece en acción… Sin embargo, todo ese ruido parece no importar.
Es como si el tiempo se hubiera detenido en el pitbull y la bebé. En esa escena hay silencio, hay calma y cariño del bueno. De hecho, hay un momento en el que el perro lame y requete lame los pies de la niña, lo que le provoca ¡risa! 😂😂😂.
El fin de esa escena casi idílica corre a cuenta del hermanito de la bebé armando cierto jaleo 😋😎. Ahí es cuando el perro se levanta y… ¡fin del cuento!