Los perros que sufren abandono y maltrato animal viven historias que los humanos jamás sabremos. Ese dolor o trauma se queda en algún rincón de su alma. Sin embargo, los perros son seres de luz y logran sanar si ocurre lo necesario ❤️.
La perrita de la foto de arriba es Mery. Tiene unos dos años de edad y llegó en otoño de 2020 a la Asociación Por Patas de Granada. Aunque era muy “tímida y asustadiza”, estaban convencidos que con “cariño y empatía” la perra sería otra.
La perra está irreconocible ¡tras ser adoptada!
¡Y así fue! La perra de la foto de arriba nada tiene que ver con la perra del vídeo de abajo. A Mery “le costaba relacionarse un poco. Pero ahora, adoptada por una familia maravillosa, está irreconocible” 😍😍😍, comenta la asociación.
La perra corre como loca por la playa, que al parecer ¡le encanta! Juega con su humano, otra manera de crear vínculos con su familia; se revuelca en la arena… ¡está loca de contenta! 😍😍😍.
Esa timidez y ese pudor a relacionarse se fueron poco a poco gracias al trabajo de su familia. “Fue cogiendo confianza hasta convertirse en una compañera perfecta y juguetona”. Familia que primero hizo de acogida y ahora es su familia definitiva.
Mery es otra prueba de que la adopción salva vidas ❤️.