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Cachorro de boyero de Berna conoce a su hermanita: ¡lo más lindo que verás hoy!

La redacción

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Una bebé y un cachorrito se conocen por primera vez, y nosotros no podemos contener la emoción al ver ese momento. ¡Dentro vídeo! 

Hacer las presentaciones pertinentes entre un perro y un bebé puede ser, en ocasiones, un momento bastante tenso. Sin embargo, con los consejos pertinentes y el respeto mutuo (marcado, lógicamente, por los papás) todo saldrá a pedir de boca.

Eso es exactamente lo que ocurrió con los protagonistas de este adorable vídeo: un cachorro boyero de Berna de 10 semanas y una bebé de 10 meses. 

Amor a primera vista

Los papás humanos de ambos, como se aprecia en el vídeo que data de 2017, sientan a uno frente al otro. Cachorro y bebé se observan y comienza un juego de miradas que hace que se nos caiga la baba. 

El perro y la bebé se muestran muy felices; sobre todo la niña que parece no dar crédito a lo que tiene delante: un hermoso perrito que, más bien, parece un peluche. 

La pequeña mira fijamente al perro y cuando ve que el lindo cachorro tiene ojos como luceros y la boca abierta... ¡su cara de felicidad lo dice todo! Pero ahí no queda la cosa, la bebé comienza a reír cuando el perro empieza a ladrar. 

Los mejores amigos del mundo

Parece que el cachorrito está ladrando única y exclusivamente para llamar la atención del bebé; aunque a ésta no parece importante el ruido. Es más; mueve las manos y los pies con alegría, como diciéndole a su nuevo mejor amigo: ''¡quiero más!''

En el vídeo se aprecia que la pareja tiene su propio lenguaje

No cabe duda que este clip fue el comienzo de una relación maravillosa que comenzó en el año 2017 y esperamos que se mantenga hoy aún intacta. 

En el canal de YouTube Bus Bernese, que cuenta con más de 40 mil seguidores, se pueden encontrar más vídeos de este hermoso boyero de Berna jugando con otro niño de 1 año, así como alguna que otra aventura en la que vemos al perro de adulto. 

Importante: la interacción entre un niño y un perro puede ser una experiencia enriquecedora, llena de momentos de alegría y aprendizaje mutuo. Sin embargo, es fundamental recordar que no se debe dejar a un perro y a un niño solos sin la supervisión de un adulto. Esta es una regla de oro que garantiza la seguridad y el bienestar de ambos.

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