Los dichos populares españoles dejan claro lo curiosos que son felinos. “Más cotilla que un gato en una fonda”, o aquello de “la curiosidad mató al gato”. Sin embargo, casi nada dice sobre lo inmensamente cotillas que son los perros. Solo hay que ver a este gran danés espiando a sus vecinos de la forma más extraña.
Un gran danés espía a sus vecinos de la forma más extraña
Durante los pocos segundos que dura el vídeo la escena se repite. De primeras solo está la valla de madera y de repente… ¡el perro volador! El gran danés no solo pega saltos para olisquear lo que andan tramando sus vecinos, ¡lo hace sobre una cama elástica!
La grabación se hizo en Beebe, Estados Unidos, allá por junio de 2013. Los “¡Qué divertido!” o “¡Qué gracioso!” no faltan en los comentarios del vídeo original. “Llevo a mi pequeña allí cada vez que vamos a casa del abuelo y ¡solo para ver el espectáculo del perro!”, cuenta una vecina.
El gran danés lo tuvo claro, así logra una mejor visión de campo y se entera de todo. Entre salto y salto se le escucha tanto a él mismo como al perro del vecino ladrar y gimotear. El otro amigo canino o bien quiere que pare o… tiene envidia y también quiere saltar.
La estampa es completamente hipnótica. Un perro enorme saltando a dos patas, ¡casi volador! ¡Cómo se le despliegan sus orejas! Parecen alas y todo por el chismorreo. ¿Se le hubiera ocurrido a algún humano este nivel de cotilleo?
Y si te gustan los perros de esta raza, no te pierdas este otro vídeo. Se trata de la reacción de un majestuoso gran danés al no recibir su abrazo matutino.