Las redes sociales están repletas de vídeos que muestran los momentos más emotivos de las familias. Sin embargo, los clanes en los que habitan perros se viven instantes que se aferran a la retina de millones de personas debido a ciertas actuaciones estelares.
Este es el caso de una pitbull, llamada Emma, separada de su cuidador durante seis meses. Su propietario, un soldado que pasa largas temporadas fuera de casa pero cada vez que vuelve su perra la hace una fiesta sin precedentes. Aunque lo más impactante de esta historia es la condición física de Emma, la perrita es paralítica.
Emma nació con una malformación que le impide caminar con normalidad. Debido a su condición especial la perra terminó en un refugio. Afortunadamente, la pitbull fue adoptada por una familia que la llenó de amor y le dio todos los cuidados médicos necesarios para mejorar su calidad de vida.
A pesar de tener varias sillas de ruedas en casa, Emma se niega a usarlas. Ella, según comentan sus padres en redes sociales, prefiere disfrutar de la vida aunque esta sea un poco diferente a la de los demás perros.
Emma, la pitbull, da la bienvenida a su padre
El día que su cuidador tuvo que marcharse de casa por trabajo, el corazón de Emma se rompió en mil pedazos. Su propietaria, esposa del soldado, contó que la perra pasó horas esperando al final del pasillo a que él volviera.
Tras semanas de espera, su humano favorito volvió a casa. Y en lugar de quedarse parada en medio del pasillo, Emma fue corriendo hacia él lo más rápido que pudo.
Un reencuentro capaz de emocionar al más ser humano más frío.
Lamentablemente, Emma falleció el año pasado a causa de un tumor cerebral. Donde quiera que esté; seguro que la perra sigue muy de cerca los pasos de su amado propietario.