Cuando hay una gran diferencia de tamaño entre machos y hembras hay que tener cuidado. Las razas de perro están adaptadas para dar a luz camadas con la morfología propia de su raza.
Si el macho es mucho más grande que la hembra, ésta podría peligrar. El útero de una perra pequeña no está concebido para albergar fetos de razas mucho más grandes. Es decir, los cachorritos podrían ser tan grandes que no cabrían en el vientre.
Cuando la perrita es mucho más grande que el macho
Cuando el tamaño de la hembra es mucho mayor que el del macho, este problema desaparece. Este es el caso de Zara, la Rotweiller y Joey, un simpático Westie, también llamado West Highland White Terrier.
Zara dio a luz a una camada de 11 cachorros poco después de que Joey se mudara a la casa de su dueña, Teresa Patterson, en North Yorkshire.
El diario británico Metro recogió las declaraciones de la Señora Patterson, de 57 años: “Zara no sabía qué hacer, así que comenzó a aullar cuando empezó el parto”. Los inusuales perritos fueron llamados “Wotties”, un juego de palabras que combina “Rottie” con “Westie”.
Por desgracia, cuatro de los perritos no sobrevivieron, pero gracias a los cuidados de Patterson, los otros siete crecieron sanos y fuertes. Patterson estaba feliz de tener a los cachorros en casa, pero sabía que tenía que darlos en adopción para que éstos vivieran su propia vida.
Sus hijos, Matthew y Jonathan, adoptaron uno cada uno, y los otros cinco también encontraron el calor de un nuevo hogar. Tras el parto múltiple, Teresa tomó la decisión de castrar a Joey.