Todo comenzó en el año 2015 en un refugio de animales en Nuevo México. La organización High Plains Humane Society quiso hacer fotos a todos los perros que vivían en sus instalaciones con la intención de ayudarles a encontrar una nueva familia.
Tras tomar las instantáneas y subirlas a su página de Facebook, uno de los miembros se fijó en un perro en particular. Un can con gesto triste que estaba llorando. Según los voluntarios, el llanto del cuadrúpedo no se debía únicamente a la infección ocular que padecía sino al trauma que sufría desde que puso una de sus patas en el refugio.
Una nueva vida
Sin pensarlo demasiado y con la intención de darle una nueva oportunidad, los cuidadores del animal colgaron su foto en las redes sociales varias veces. Inmediatamente, la imagen llamó la atención de miles de personas (algunas locales, otras extranjeras).
A pesar de estar abrumados por el éxito del perro, el personal del refugio se tomó su tiempo antes de elegir a la familia más adecuada para él.

Tras semanas investigando sobre los posibles hogares para el perro, los voluntarios se decidieron por una mujer, amante de los animales que llevaba tiempo buscando ''un compañero de vida'', Así fue como la vida de este can cambió para siempre.
Desde entonces el perro disfruta de un hogar feliz junto a su humana en el que viven rodeados de otros perros, y todos se llevan a las mil maravillas.
Posted by High Plains Humane Society on Monday, August 3, 2015