Hay momentos en los cuales el trato con los animales es, sencillamente, increíble. Verdaderos regalos que permiten a los humanos mirar en lo más profundo de su alma y ser conscientes de la delicada situación por la que pasan ciertas mascotas.
Eso es exactamente lo que le ocurrió a un voluntario del refugio de la ciudad alemana de Andernach cuando fotografió a un pastor alemán.
La perra, según se puede leer en la página de Facebook de la asociación, se llama Perle, tiene 8 años y ''es un verdadero tesoro por el que nadie ha mostrado interés''. Su edad, a tenor del testimonio de la persona que cuida de ella a diario, es para algunas personas motivo de exclusión. Sin embargo, Perle anhela más que nadie un humano cariñoso y un hogar tranquilo.
Una foto puede cambiar su vida
Perle vive en el llamado llamado edificio antiguo del refugio. Allí, los cheniles son pequeños y oscuros, ruidosos y muy estresantes. Pero para la sesión de fotos (que tenía como objetivo darle visibilidad), la perra visitó las nuevas instalaciones de la protectora reservadas para los animales enfermos y ''no disponibles''. Esa zona de la asociación es tranquila y luminosa, y Perle disfrutó como nadie.
Tras sacarle las fotos pertinentes, el 'fotógrafo' se sentó en el suelo para revisarlas y vio algo extraordinario: Perle estaba durmiendo plácidamente a su lado, nunca antes la había visto descansando de esa manera.
¡Rescatemos a Perle!
La instantánea, cuenta el voluntario, demuestra que Perle puede volver a confiar en el ser humano y deja claro la siguiente premisa: "Los perros sufren de estrés en el refugio por mucho que los cuidemos''.
Ahora y visto lo visto, los responsables del refugio no cesarán hasta encontrarle una familia a su altura para Perle.
Heute hatten ich ein ziemlich berührendes und zugleich trauriges Erlebnis mit Perle 😔 Ich weiß gar nicht so genau wie...
Posted by Tierheim Andernach on Wednesday, April 20, 2022