La conmovedora historia ha tenido lugar en Brasil. Allí, un pastor alemán que responde al nombre de Mandraque, vivía tranquilamente con su dueño hasta el momento en que el destino le propició un duro golpe.
Un día su cuidador se puso enfermo. Tanto que una ambulancia fue a buscarlo a casa para llevarlo urgentemente al hospital.
Mandraque, que nunca se separó de amo, no estaba por la labor de dejarlo ir.
Humano, no me dejes solo
Como publicó The Dodo, Mandraque estuvo presente en el lugar de los hechos mientras los servicios de emergencia atendieron a su dueño y vio como este entraba y se iba en la ambulancia.
Sin dudarlo un segundo, el pastor alemán siguió el vehículo hasta el hospital. Cuando llegaron a urgencias, Mandraque se quedó esperando al lado de la puerta.
Afortunamente, la espera fue corta. A pesar de que el hospital no acepta animales de compañía, el doctor Igor Dias y sus compañeros decidieron llevar al perro con su amo.
En el momento en que el perro vio a su dueño en la camilla, según contó el médico al medio citado anteriormente: ''saltó inmediatamente y empezó a lamerle y besarle".
Horas más tarde, el propietario pudo volver a casa. De la misma manera que pasó en la ida, el pastor alemán quiso seguir a la ambulancia. De hecho, el conductor recibió instrucciones de conducir despacio para que Mandraque pudiera seguir a su dueño hasta su casa sin complicaciones tranquilamente.