Desde que comenzó la última edición de Supervivientes, Lara Álvarez está intentando plantar cara a una dolorosa pérdida (antes de viajar a Honduras, tuvo que decirle adiós al ''amor de su vida'') y a varios enfrentamientos en el terreno laboral que le están complicando su estancia en el país de centro américa.
Pero entre tanto caos, la presentadora -natural de Gijón, Asturias- tiene una razón de peso por la que sonreír (aunque le cueste) y que le anima a mirar al futuro: su perra Lúa.
Lúa es un ejemplar de boyero de Berna que llegó a la vida de Álvarez cuando era una cachorra ''traviesa y juguetona''. Así la describe ella en sus redes sociales, los mismos perfiles que le sirven a la presentadora para abrise en canal.
''Te echo de menos''
''Yo te quiero tanto pitufa… no sabes lo que te echo de menos'' 🥺 Esas fueron las palabras que la de Gijón compartió en su cuenta de Instagram haciendo partícipes a sus seguidores de sus sentimientos más íntimos.
Lúa llegó a casa de la asturiana hace unos años donde compartió momentos maravillosos junto a Choco, el perro que conquistó el corazón de Álvarez desde el minuto uno y durante 12 años. El mismo peludo que cruzó el arcoíris de los perros hace unos meses dejando a su dueña desolada. Menos mal que Lúa está a su lado regalándole todo el amor que merece y necesita.