Los trabajadores de la oficina veterinaria de Kingsville, Texas (EE.UU.), acudieron a una llamada de emergencia que, lamentablemente, les pareció habitual. Alguien les informó del cadáver de un perro en una carretera principal.
Pero cuando los operarios llegaron al lugar, comprendieron la magnitud de la tragedia.
Su hermano no se separa de ella
En el asfalto yacía una 'callejera', aparentemente atropellada por un coche. Y justo a su lado, en el arcén, su hermano permanecía inmóvil. El perro tenía, según los rescatadores, entre 6 y 12 meses y aún no se había dado cuenta de que para su hermana ya era demasiado tarde.
Un nuevo hogar
Tras varios minutos junto a él, los operarios consiguieron hacerle ver al perro de que no eran una amenaza para él. En ese instante pudieron acercarse, cogerlo y meterlo dentro de su vehículo para llevarlo a un refugio de animales local.
El can pasó una temporada en la asociación donde los voluntarios cuidaron de él. Tiempo después, Guardián (con ese nombre lo bautizaron sus cuidadores) encontró una familia que no se ha separado de su lado desde entonces.
Los hechos ocurrieron en 2020, pero nunca está de más recordar historias de superación como la de Guardián.