Los activistas y voluntarios que trabajan a diario a favor de los animales se enfrentan a una triste y trágica realidad que les parte el alma y no les da tregua, sobre todo cuando los seres humanos son los culpables.
Hace unos días, la asociación protectora alemana, Minden und Umgebung e. V. se sintió "profundamente entristecida" por un impactante hallazgo.
¿Quién le hizo algo así?
Una perrita fue encontrada en una zanja en la ciudad de Porta Westfalica, en la región de Renania del Norte-Westfalia. Al principio los rescatadores temieron que el animal hubiera sido atropellado por un coche, pero el veterinario después de hacerle un chequeo, los enfrentó a una dramática realidad.
La cánida apenas pesaba 2.2 kilos, sus patas traseras estaban deformadas, su pelaje era una maraña (estaba lleno de nudos) y, para más inri, a su alrededor se veían heces. De esta manera explicaron los rescatadores la situación:
No pudieron hacer nada por ella
Los cuidadores, junto con el veterinario, hicieron todo lo posible por salvar a la perra pero su estado de salud era tan crítico que no tuvieron más remedio que sacrificarla.
Ante una situación tan dramática, los activistas que rescataron a la perra escribieron en Facebook muy afectados:
La asociación protectora de animales alemana está investigando las causas del suceso porque tienen la sospecha de que la perra no terminó en la zanja por sí sola. Y a tenor de los comentarios que han publicado en Facebook, los antiguos propietarios de la perra estarían detrás del triste suceso.
Los voluntarios tienen un único deseo: ''los culpables deben rendir cuentas y pagar por lo que han hecho.''
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