El protagonista de esta historia es un gato de raza persa llamado Jin Jin. El minino residía en Taiwan con su dueña, llamada Xie Quian Quian. Jin Jin requería de muchos cuidados para mantener su pelo suave y en buen estado. Además, cuando las temperaturas comienzaban a subir, sus dueños le cortaban ligeramente el pelo para lidiar con la humedad y el clima cálido de Taiwán.
Xie Qian Qian solo llevaba su gato a la peluquería de vez en cuando. Estaba comenzando a hacer calor, y pensó que un corte de pelo ayudaría al pequeño a mantenerse fresco.
En otras ocasiones, Xie había cortado el pelo a su gato en una peluquería especializada cuando el calor apretaba. Se puede observar el resultado en esta fotografía.
Debido a lo apretado de su agenda, Xie le confió a una amiga la tarea de llevar a su gato a la peluquería. Supuestamente, hubo algún fallo de comunicación entre ellas, ya que al gato no le hicieron el "corte tipo león para gatos persas" que solían hacerle.
Un corte "tipo león" para gatos persas poco habitual
De hecho, cuando Xie fue a recoger al minino, casi se desamayó al verlo. Lo habían rasurado por completo, a excepeción de la cara, como si llevara puesta una máscara.
Por suerte, su nuevo estilo no le duró mucho. Tras un par de meses, el pelo de Jin Jin volvió a crecer.