Jessi fue encontrada el pasado 12 de julio en Kerpen, Alemania, y entregada de inmediato a los voluntarios del refugio de animales de Bergheim.
Desgraciadamente, esta hembra de raza carlino no está bien. Su estado de salud es lamentable: tiene problemas dentales, oculares y sus garras presumen de ser demasiado largas.
Para más inri, según cuentan las personas que llevan varias semanas ocupándose de ella, Jessi está en celo; a pesar de ser demasiado mayor.
¡Ayuda para Jessi!
Nada más comprobar la lista de dolencias, los cuidadores de la asociación alemana llevaron a Jessi al veterinario. Allí, el doctor aseguró que la perrita necesitaba tratamiento urgentemente para salir adelante.
Jessi, a tenor del diagnóstico veterinario, sufre:
- Supuración masiva del útero con inicio de intoxicación sanguínea
- Dientes en muy mal estado
- Huesos de la mandíbula completamente destruidos
- Grave defecto de la córnea
- Hernia
- Enfermedad cardíaca
Y debido al envenamiento de la sangre, la perra tuvo que ser operada en cuestión de horas.
El final feliz se acerca
Afortunadamente, la operación salió bien y Jessi ya está mucho mejor. Actualmente, la perra recibe mucha medicación y todavía tiene que ir al veterinario a menudo. Sin duda, pasará un tiempo hasta que esta carlina esté sana y fuerte.
¿Se resolverá el misterio de Jessi?
A parte del estado de salud del animal, el personal de refugio se llevó una gran sorpresa al investigar sobre la perra. Jessi está registrada en Tasso, otra localidad alemana, pero nadie había denunciado su desaparición.
Un hecho que ha hecho sospechar a los voluntarios sobre cómo llegó la perra a sus instalaciones. ¿Desapareció? ¿La abandonaron?
Aparentemente, su propietario se mudó y nadie lo pudo encontrar en la dirección que aparece en el microchip de la perra. Un indicio que incita a los voluntarios a pensar que, quizás, había abandonado a su perra enferma en la calle.
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