Gavel era un pastor alemán que, como muchos ejemplares de esta raza tan inteligente y especial, estaba predestinado a entregar su vida por la de los demás gracias a su incorporación a la policía de Australia. Sin embargo, su destino cambió de la noche a la mañana cuando sus compañeros del cuerpo se dieron cuenta de que el adorable peludo era demasiado amable.

Según publicaron sus compañeros de aventuras en su página de Facebook, a Gavel no le interesaban demasiado las tareas de rastreo -destinadas en la mayoría de los casos a olfetar explosivos- ni tampoco intervenir en la captura de maleantes. El perrito solo quería jugar y recibir caricias en su linda pancita.

Una actitud que no iba de la mano de las arriesgadas y complicadas tareas de un perro policía y que le obligó a abandonar el cuerpo.
Sin embargo, la vida de Gavel no terminó cuando ''entregó la pistola''. Una agradable sorpresa le estaba esperando. Y además, le sentaría como anillo al dedo si tenemos en cuenta su personalidad.

Una figura clave en el Gobierno
Siguiendo los pasos de Gavel en diversas redes sociales, nos enteramos de que el futuro del pastor alemán cambió de manera drástica: ¡alguien muy importante lo había adoptado y le había ofrecido un trabajo para toda su vida que, como no podía ser de otra manera, llevaba incorporado cientos de mimos y caricias!
Gavel se convirtió en el perro oficial del Gobernador de Queensland, Paul de Jersey, quien decidió adoptarlo. De Jersey es el representante en el estado de Queensland de la Reina de Australia, Isabel II. Casi nada.
Entre las tareas de Jersey está la de nombrar al primer ministro del país y realizar funciones constitucionales y ceremoniales a nivel estatal. Por lo tanto, para realizar como se merece sus tareas tenía muy claro que necesitaba un compañero como Gavel.

Teniendo en cuenta quién es su nuevo papá humano, el perro tuvo que firmar un contrato que establecía cuales eran sus deberes y obligaciones, por ejemplo; dar la bienvenida a los visitantes y asistir a ceremonias importantes vestido de gala.

Pero nadie olvida, ni el Gobernador lo hace, que Gavel es un pastor alemán cargado de energía y muy pero que muy mimoso. Por lo tanto, su papá -y jefe- le permite que deje a un lado, de vez en cuando, sus buenos modales para divertirse como lo que es: ¡un adorable perro!

No cabe duda que Gavel está más feliz que nunca disfrutando como un niño de su nueva vida y, como no podía ser de otra manera, de su excelente trabajo.

El mejor escolta para el Gobernador
Gavel es el mejor escolta que pueda tener un político de la categoría del Gobernador ya que, tal y como recordamos en el vídeo que te mostramos a continuación, un perro de raza pastor alemán es capaz de salvar la vida de una persona en cuestión de minutos.