Chris Arsenault comenzó a rescatar gatos sin hogar en 2006, después de que su hijo Eric, de 24 años, perdiera la vida en un trágico accidente de moto.
Desde entonces, ayuda a gatos sin hogar a recuperarse de posibles enfermedades y a encontrar una familia.
Así nació Happy Cat Sanctuary
Esa forma de honrar la memoria de su hijo, no tardó en convertirse en una vocación. Así nació Happy Cat Sanctuary, un refugio para gatos en memoria de Eric.
Lo que empezó con una colonia de 30 gatitos, es en la actualidad un santuario que puede albergar alrededor de 300 gatos.
Todas las comodidades para los mininos
Pero Chris no se ha limitado a dar refugio a los gatos, sino que ha hecho todo lo posible para que sus vidas en el santuario sean plenas y felices.
Por eso, ha creado todo tipo de áreas de entretenimiento para los felinos: puertas pequeñas para gatos, grandes estructuras climatizadas al aire libre, e incluso una zona en la que pueden jugar con el agua.
En el santuario, todos los gatos están castrados, tienen acceso a atención veterinaria, son cepillados regularmente y reciben mucho amor y atención. Aun así, todos esperan una familia adoptiva que siga dándoles todas esas atenciones.
El refugio está lleno de estructuras, rampas y perchas, para facilitar el entretenimiento de mininos, y también hay caminos creados para que todos puedan acceder fácilmente a su comida, sus cajas de arena y al agua.
Y, aunque se sienten felices al aire libre, cuando llega el frío, también disponen de espacios cerrados en casa, para mantenerse calientes; así como estructuras climatizadas en el exterior para los que prefieren quedarse fuera. ¡El trabajo que ha hecho Chris es impresionante!
Todos los gatos disponen, además, de un lugar en el que poder dormir a sus anchas, pero cuando llega la hora de acostarse, buscan a Chris para acurrucarse con él, según publicaba el medio CBS NY en su página web en 2016.
Así es la vida en el santuario
En el siguiente vídeo, se puede ver el admirable trabajo de este rescatista. Un gran legado y una forma preciosa de honrar la memoria de su hijo. ¡Ojalá más personas como Chris en el mundo!