Cuando a Milt Lessner le preguntaron si los perros son el secreto para vivir una larga vida, este hombre de 104 años no dudó en su respuesta: “Me gusta pensar que es así”. Según relata este anciano a BBC News, durante toda su vida creció con perros en casa, pero desde que fallecieran su esposa y sus últimas mascotas estuvo una temporada solo.
Nadie le permitía adoptar un perro
Milt es un psiquiatra retirado que solía llevar a sus perros al trabajo para ayudar a sus pacientes a relajarse. Está más que demostrado que son unos excelentes compañeros de terapia. Pese a sus excelentes referencias, toda su experiencia con perros e incluso haber sido voluntario en refugios para perros rescatados, sus solicitudes de adopción eran rechazadas debido a su longeva edad ?.
De otro lado tenemos a Layla, una mezcla de raza dachshund con corgi, que también presentaba problemas por su avanzada edad. A sus ocho años quedó bajo el cuidado del Departamento de Servicio Animal del Condado de San Diego en California (Estados Unidos) para que dejara de merodear las calles.
Aunque a Layla la encontraron en la calle, parecía estar bien cuidada. La pobre solo padecía una infección en su útero que requirió una cirugía de emergencia. Nadie la reclamó después de recibir el cuidado veterinario que precisaba, así que se hizo cargo de ella la asociación Lionel’s Legacy, una organización especializada en perros mayores.
Amor a primera vista
La pobre Layla pasó varios meses sin un hogar. Por su parte Milt solo había recibido más negativas en sus intentos de adoptar un perro, sin embargo nunca se dio por vencido. Y quien persiste, lo consigue. Se puso en contacto con Lionel’s Legacy y conoció a Layla. Casi fue un flechazo entre ambos. Conectaron muy bien y Milt se la llevó a casa.
Eso fue allá por noviembre de 2016. Eso de la experiencia es un grado entre este par de abuelos, humano y perro, es clave para su relación. Layla ya estaba educada así que siempre está calmada en casa, beneficios asociados con la adopción de perros mayores. La perra se adaptó a su nuevo hogar rápidamente y Milt encontró la compañía que necesitaba.
Ojo, las críticas también llegaron por permitir que un hombre tan mayor adopte a un perro. Lionel’s Legacy no dudó en responder en su página de Facebook: “Muchos de ustedes se preguntan, desde el punto de vista de una asociación de animales, cómo es posible que aprobemos esta unión por los 'problemas potenciales' asociados con la edad de Milt. La pregunta que hay que hacer es ¿cómo no hacerlo?”.
Lionel’s Legacy era consciente de la edad de Milt, pero también tenía claro su tremendo amor por los perros. Así que decidió aceptar su solicitud dentro de la iniciativa 'Seniors For Seniors' (mayores para mayores) en su programa de adopciones. Ambos se merecen ser felices los últimos días de sus vidas, ¿verdad? ?
Oficialmente, Layla es parte de Lionel’s Legacy. A diferencia de los demás perros, ella no está disponible para ser adoptada y vive felizmente junto a Milt en su casa. O al menos lo hizo hasta diciembre de 2018. A los pocos días de cumplir años, Milt falleció en paz en su casa con Layla a su lado.
Layla encontró su hogar definitivo
Durante esos dos años los dos fueron muy felices en mutua compañía. Tanto se aportaron el uno al otro que la familia de Milt decidió adoptar a Layla. “Su familia ha crecido para amarla y adorarla. Su historia es una prueba de lo notable que es el vínculo humano-perro. Juntos los dos prosperaron, juntos los dos vivieron y ¡juntos ambos amaban!”, destaca Lionel’s Legacy su cuenta de Facebook.
Y si todas estas pruebas fueran pocas de ese amor que se procesaban, las fotos del artículo hablan por sí solas. Fueron realizadas durante una de las visitas en 2017 por la voluntaria y fotógrafa Dona Tracy de la asociación. La alegría en el rostro de Milt y la mirada de amor en los ojos de su perra demuestran que unirlos fue la mejor decisión ?.
Escrito por: Lola Duarte, periodista especializada en comportamiento canino y legislación animal.
Fuente: Facebook Lionel's Legacy