Todo comienza en una zona nevada de Esocia. Mientras un helicóptero de la Agencia de la Guarda Costera estaba en pleno ejercicio de maniobras a unos 300 metros de altura, los tripulantes advirtieron algo extraño en el punto más alto de una montaña.
Un rescate de altos vuelos
Intrigados, los pasajeros, mediante prismáticos comprobaron que, en efecto, no habían tenido una ilusión óptica. En lo alto de una montaña, visiblemente aterrorizado y a punto de morir congelado por las bajas temperaturas, había un perro en serios apuros.
El animal llevaba desaparecido dos días
Sin dudarlo, el piloto del helicóptero decidió realizar una complicada maniobra de aterrizaje en una ladera de la montaña con la única intención de recoger al pobre animal. El piloto, al bajarse, comenzó a tranquilizar al perro y a darle calor en el interior del helicóptero. Después lo trasladaron al veterinario (exactamente al Strathspey Veterinary Centre) para que comprobaran su estado de salud y comprobaran si estaba perdido o abandonado.
Ben, que así se llama el simpático amigo peludo, está ya con su dueño y se recupera de las fuertes emociones vividas. Aquí tienes el vídeo que documenta buena parte de lo que te hemos contado. ¡No dejes de verlo!