Adoptar un perro y preparar su llegada al hogar es un momento inolvidable, pues los peludos son unos compañeros de vida formidables. Pero, como sucede con las grandes decisiones, es importante pensar bien en las consecuencias antes de tomar la decisión de cambiar tu vida gracias a la adopción.
Hay algunos detalles que no conocemos necesariamente y que debemos tener en cuenta. A continuación te presentamos una guía que muestra los requisitos para adoptar un perro.
Requisitos para adoptar un perro
Hablamos de requisitos pero bien podíamos denominarlos 'sacrificios' ya que cuando decides compartir tu vida con un amigo de cuatro patas... ¡algunas cosas cambiarán! ¿Estás dispuesto/a a dar ese paso?
1. Tu rutina diaria cambiará por completo
La llegada de un perro a casa, más si es un cachorro, lo va a cambiar todo. Vas a tener que levantarte todas las mañanas antes para sacarlo a la calle, por ejemplo. Además, tu perro va a reclamarte atención y tiempo, principalmente para los paseos que son fundamentales para el bienestar del animal.
Hay que estar, por tanto, preparado y cambiar un poco nuestro horario para adaptarnos a sus necesidades.
2. Tener un perro es caro
Adoptar un perro significa también gastar dinero en él. No solamente debes contar con lo que cuesta el veterinario (y tener algo guardado en caso de que suceda algo o hacer un seguro para el perro), sino también con los gastos de comida, juguetes y otros accesorios que vas a necesitar.
Según la raza de tu perro, además, esto puede pasar de un gasto simple a costar el doble. Los accesorios para un Teckel no van a tener el mismo precio que sin son para un Beauceron.
3. Adaptar la casa al perro y no a la inversa
Hay que poner mucha atención a la seguridad cuando se adopta a un perro. De hecho, hay que tener en mente que va a mordisquear todo lo que encuentre, pero también que hay ciertas plantas que son tóxicas para nuestros peludos -aquí puedes ver la lista completa-, o algunos alimentos que nosotros consumimos a diario y que no son buenos para ellos.
4. Tardarás el doble de tiempo en hacer el mismo trayecto
Salir con un perro es un gran momento de placer y compartir, pero también implica pararte cada dos metros para que pueda olfatear todo lo que se cruza o jugar con los otros perros que pasan. En definitiva, puedes calcular el doble de tiempo para tus desplazamientos.
5. Tu vida social no será la misma
La llegada de un perro a casa va a cambiar tus hábitos: va a empezar a ser más complicado ir a tomar algo con los amigos de forma improvisada, por nombrar algún caso, o irte de fin de semana en el último momento.
Pero tener un perro te permite también salir regularmente de casa y establecer relacionas con los propietarios de otros perritos.
6. Tu casa estará llena de pelos
Incluso si tienes la impresión de que tal o tal raza (en nuestra sección de razas puedes ver todas las que existen) va a perder menos pelo que tal otra, probablemente el perro suelte pelo y tu casa estará llena de ellos. Siempre es bueno tenerlo en cuenta, sobre todo si eres maniático o alérgico, evidentemente.
7. Harás mucho ejercicio
Los propietarios de un perro son más activos que las personas que no lo tienen, y efectúan cerca de 3.000 pasos más al día. De hecho, un propietario de perro recorre una media de 1.000 kilómetros con él, según un estudio publicado por la Fundacion Affinity.
8. Tu esperanza de vida aumentará
Según diferentes estudios publicados en Psychology Today, tener un perro aumenta tu esperanza de vida una media de dos años. Y, mejor todavía, reduce el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares: en definitiva, los perros son buenos para la salud.
9. Ir a trabajar será lo más duro
No vas a querer irte de casa cuando tengas a tu perrete. Afortunadamente, cada vez más lugares de trabajo te dejan llevar a tu mascota a la oficina -como ocurre en Wamiz-; y también está comprobado que el “Pets at Work” es bueno para el estado de ánimo de todos los trabajadores.
10. Ganarás un amigo para toda la vida
Incluso si te imaginas que vas a adorar a esa bolita de pelo que va llegar a tu casa, no sabes hasta qué punto va a ser así… Quién tiene un perro, tiene un tesoro.