¿Qué entrenamiento siguen los perros policía?

Los perros policía

Antes de meternos de lleno en la materia, es preciso indicar que los perros policía son aquellos empleados por los cuerpos de seguridad del estado: Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil en el caso de España. Ello incluye las aduanas, detección de estupefacientes, entre otros. Y además, también estos perros pueden servir de gran ayuda a los bomberos, protección civil y grupos de rescate.

La raza es importante

Uno de los rasgos fundamentales para elegir al perro adecuado es que tenga el instinto y el olfato muy desarrollados, así como que sean perros de razas morfológicamente recomendadas para las tareas a realizar. La raza para elegir a un perro policía también es importe. No sirve cualquier raza o las razas cruzadas. Las más comunes suelen ser el pastor alemán, el pastor belga, el labrador, el braco o el perro de agua español.

Qué suelen hacer estos perros

Como indicábamos anteriormente, los perros policías son entrenados para diferentes tipos de misiones, desde la detección de sustancias estupefacientes, dinero, explosivos; a restos humanos o acelerante de fuegos, por ejemplo. También intervienen en las detenciones o protegen edificios públicos.

Qué entrenamiento siguen los perros policía

El primer paso para adiestrar a un perro policía es su selección. Es decir, los educadores caninos escogen a los perros que posean las características para trabajar como perro policía. Lo normal es comenzar a trabajar con cachorros que tengan un año de edad. Además, se les hace una serie de pruebas en el primer contacto para comprobar que cumplen con un mínimo de requisitos.

Una vez seleccionados, se les destina a un grupo de trabajo determinado. El adiestramiento del perro policía se desarrollará en centros de educación canina con instalaciones para entrenar, gimnasios, dormitorios y espacios en que los se simulan situaciones de riesgo.

Socializar el perro, clave

Al inicio del adiestramiento del perro policía, se educa al animal teniendo muy en mente la importancia de socializar al perro con el entorno para el que se le requiere. Por ello estos perros han de responder de manera equilibrada en todo tipo de entornos en cuanto a decibelios, como el tráfico, ruido o  tumultos; e igualmente la superficie, ya sean escaleras, terrenos resbaladizos, cintas móviles, escaleras mecánicas… La idea de esta relación con el entorno es con el fin de que el perro se adapte a todo ello para que se capaz de responder bajo máxima presión. El período clave para esa socialización se marca entre las primeras 8 semanas y los 6 meses del adiestramiento del perro policía. En el caso de que en ese tiempo el animal no se adapte de manera equilibrada, el perro será descartado.

Cómo los entrenan los educadores

Otro punto vital reside en que el perro policía y el agente deben formar una unidad indisoluble. Establecido el equipo, toca entrenar. Para los perros policía se suele usar el conocido como el método francés positivo. Dicho método se basa en el instinto de búsqueda del animal y felicitarle con premios relacionados con el reconocimiento y el juego con el agente o la persona que lo guía. En el caso de los perros especializados en la detección de estupefacientes se utiliza otro sistema que combina el método pasivo y el activo. Consiste en que el animal se sienta frente al lugar donde detecta drogas (pasivo) y ladra y muerde el objeto detectado (activo).

Otras misiones

El entrenamiento de un perro policía puede estar relacionado también, en algunos puntos, con el adiestramiento de perros de rescate. Como hablamos en un artículo anterior, los perros de rescate están destinados para salvar a personas sepultadas bajo los escombros, o a la búsqueda, localización y recuperación de personas desaparecidas o cadáveres en grandes áreas. Ya sea para perro policía como tal o para perro de rescate, estos animales siguen un riguroso entrenamiento que hace que sean una ayuda esencial para los cuerpos de seguridad y la sociedad.