La sabiduría popular lo clava cuando dice aquello de “nadie nace sabiendo”. Educar a un perro no es nada fácil, ya sea que le intentes enseñar desde cachorro, o lo quieras meter en vereda cuando es adulto.
La paciencia y la constancia son dos herramientas fundamentales y, pese a ello, podemos cometer fallos.
Hoy te hablamos de los errores más comunes al educar y, por ende, por qué te ves en esa desesperanda situación de ¡mi perro no me hace caso cuando lo suelto!
Mi perro no me hace caso
Si cada persona es de su padre y de su madre, cada perro también y eso lleva tiempo comprenderlo.
Cuando adopté a Chufa con tan solo 2 meses, ¡no sabía cómo actuar!
Y ya lo creo que metí la pata en ciertas cosas, pero de los errores se aprende. Todavía, a estas alturas de la película, seguimos aprendiendo la una de la otra.
El educador perruno Sergio Tallón, nuestro amigo de Senda Canina, considera que el primer error y principal al educar a tu perro, que cometemos todos, es dar por sentado que el perro ya sabe hacer las cosas.
"Es decir, le enseñas a tu perro una vez algo, le sale y piensas que lo va a saber hacer siempre igual, y eso no es así. Ya sea desde hacerse sus necesidades fuera de casa, el ‘sienta’ o no subirse a sofá. Todo requiere tiempo y constancia”.
El segundo error más común es la mala comunicación, algo que deberías evitar.
“Normalmente, la gente no le da un mensaje claro al perro ni entiende, muchas veces, lo que el perro le está transmitiendo. El error más típico en este sentido es decirle al perro ‘no’ cuarenta veces; sin embargo, el perro, en muchas ocasiones, no entiende qué es ese ‘no’”.
Un ejemplo claro de ello es cuando un perro nos gruñe.
“Nosotros creemos que el perro nos está agrediendo y a lo mejor lo único que te quiere decir es un ‘por favor, aléjate de mí’, porque de alguna forma le estás generando mucho miedo o estrés”, explica el de Senda Canina.
Mi perro no me hace caso cuando lo suelto
Hablando del caso concreto en el que el perro no hace caso cuando lo sueltas, es importante trabajar en su entrenamiento y reforzar su obediencia.
Si te ves en la situación de que mi perro se escapa y no obedece, por ejemplo, algunos puntos básicos para solucionar este problema son:
- Refuerzo positivo: Recompense el buen comportamiento con golosinas, juguetes o elogios cuando tu perro responda a tus órdenes. Esto refuerza el comportamiento deseado y motiva a tu perro a obedecer.
- Entrenamiento de llamada: Practica la orden de "venir" en un entorno controlado. Comienza con distancias cortas y gradualmente aumenta la distancia. Recuerda recompensar al perro cuando venga hacia ti.
- Uso de correa larga: Utiliza una correa larga para permitirle cierta libertad mientras mantienes el control.
- Ambiente controlado: Practica en un entorno seguro y sin distracciones para que tu perro se concentre en ti. Gradualmente, aumenta el nivel de distracciones a medida que mejora su obediencia.
- Consistencia: Sé consistente con las órdenes y recompensas.
A continuación, se muestran los consejos de una educadora canina:
¿Por qué mi perro no me hace caso?
Puede que haya dueños de perros constantes y con paciencia para su educación, pero también están los que creen que todo funciona a base de castigos y… ¡los vagos!
En el primer caso, la respuesta que Sergio Tallón da siempre a esas personas es: “Si el castigo NO funciona, ¿por qué le sigues castigando? Pese a lo que piensen esas personas, el castigo rara vez funciona”.
En cuanto al dueño vago, que se cree que con sacar al perro una vez al día a la calle el animal está saciado, “no es así. Los perros necesitan socializarse con personas y otros animales, necesitan tiempo en la calle para olisquear, para desfogar energía, para jugar”.
No sacar a tu perro las veces necesarias a la calle, te puede acarrear problemas de comportamiento en casa.
A continuación abordamos algunos de estos, más allá del clásico ¡mi perro no me hace caso cuando lo suelto!
Mi perro roba comida
Al hilo, también ocurre que los humanos no tienen demasiado claro qué quieren para o de su perro.
Sergio Tallón cuenta un caso reciente que ha tratado de un perro que se sube a la mesa y roba la comida de su dueña.
“La chica, evidentemente, no quiere que el perro le quite la comida de la mesa, pero luego, mientras está comiendo ella, le va dando comida al perro".
Este es un error muy común, de fácil solución.
Bajo la experiencia del adiestrador consultado por Wamiz, muchas veces en lugar de corregir, lo mejor es prevenir.
Por ejemplo, con el perro mencionado que roba comida de la mesa, “le puedes decir lo que quieras cuando le pillas. El perro ya ha conseguido su objetivo. En este caso, una buena opción, puede ser enseñarle al perro un sitio en el que estar para recibir comida, y poco a poco rebajar con la idea de que el perro se mantenga en ese sitio sin moverse. Es una forma de anticiparte a lo que quiere el perro”.
¿Qué hacer para que mi perro no se suba al sofá?
Hay gente que afirma: “no quiero que mi perro se suba al sofá”.
No obstante, cuando les apetece, permiten que el can se suba e incluso los acarician.
"Este tipo de señales confunden al animal. No sabrá identificar cuál es la norma y al final hace lo que quiere”.
Así que si quieres que NO se suba al sofá, lo más normal es que le permitas que lo haga nunca. Así, las señales recibidas serán claras y constantes.
El tercer fallo más típico es lo que en España se conoce como 'el cuñao', el que de todo sabe, pero de nada entiende.
Crees que lo sabes todo sobre la educación de tu perro “porque yo he tenido perro, porque el perro de mi hermana hacía... es un error. Cada perro es diferente y tiene una personalidad distinta, y no siempre lo que te funciona para un perro, te funciona para otro”, aclara el adiestrador.
Cómo hacer que tu perro te haga caso
Ya sabemos que los errores más frecuentes al educar a tu perro pasan por suponer que tu colega peludo es un crack, creer que tú también lo eres, y la mala comunicación.
Debes evitar enviarle mensajes contradictorias a tu perro, lo mejor es que reciba señales claras y sepa cuáles son las normas.
Esto permitirá que te olvides de aquello de mi perro no me hace caso cuando lo suelto y otros problemas de comportamiento.