Existen cosas que a tu perro no le gustan de ti, pero para saber realmente cuáles son sus sentimientos, hay que identificar las señales de que tu perro te odia... o te ama tanto como tú a él.
El vínculo que se forma entre un perro y su humano es algo que se cuida día a día. Sabemos que entre las razones por las que merece la pena adoptar un perro está su amor incondicional.
¿Cuáles son las señales de que tu perro te odia?
Antes de continuar, es fundamental recordar que los perros no experimentan emociones complejas como los humanos, tal como lo es el odio, de modo que es impreciso decir que un perro "odia".
Sin embargo, los canes pueden tener comportamientos que indican disgusto, que el perro tiene miedo o siente incomodidad.
A continuación se enlistan algunas señales de que tu perro te tiene miedo, no se siente cómodo contigo o se siente disgustado en tu presencia:
- Evita el contacto visual: Que el perro evite hacer contacto visual y desvíe la mirada, podría ser una señal de incomodidad.
- Echa las orejas hacia atrás: Las orejas hacia atrás pueden indicar que el perro te tiene miedo o se siente inseguro.
- Evita el contacto físico: Si el perro se aleja o se retira cuando intentas acariciarlo o interactuar físicamente, podría indicar que no se siente a gusto contigo, por lo menos en ese momento.
- Gruñe: Este es un signo claro de incomodidad o agresión, y puede indicar que el perro se siente amenazado o molesto.
- Ladra excesivamente: Aunque los ladridos pueden tener diferentes significados, si el perro ladra excesivamente en tu presencia, podría ser una señal de que algo le molesta.
- Tiene comportamientos destructivos: Si el perro muestra comportamientos destructivos cuando estás cerca, como morder muebles o destrozar objetos, podría ser una forma de expresar su malestar o ansiedad.
- Se esconde o se retira: Si el perro busca constantemente refugio o se retira a lugares apartados cuando estás cerca, podría ser una señal de que no se siente cómodo en tu presencia.
- Enseña los dientes: Que el perro levante el labio superior y enseñe los dientes, es una señal clara de incomodidad o signo de agresión.
- Evita comer en tu presencia: Los perros suelen ser animales sociales y disfrutan de comer en compañía de sus dueños. Si el perro evita comer cuando estás cerca, podría ser una señal de que no se siente cómodo contigo.
- Se lame excesivamente: El lamido excesivo en los perros puede ser una señal de ansiedad o malestar. Si el perro se lame excesivamente cuando estás cerca, podría ser una forma de calmarse o aliviar el estrés que siente en tu presencia.
Si notas cualquiera de estas señales de que tu perro te odia, es importante observar el comportamiento general de tu perro y poner atención a cualquier signo de incomodidad, para buscar solución al problema que lo está causando. Igualmente es conveniente consultar a un profesional de comportamiento canino o al veterinario.
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Por qué tu perro te odia
Una vez que se ha explicado cómo identificar las señales de que tu perro te odia, cabe agregar que aunque tu perro te adore y tú a él, hay cosas que a que tu perro no le gustan de ti.
Esto, desde luego, no significa necesariamente que tu perro te odia.
A continuación, un educador canino explica qué acciones que podrían parecer normales y aceptables pueden ser molestas o hasta odiosas para los perros.
Por supuesto, conviene evitarlas para que tu perro disfrute del tiempo que pasa a tu lado.
1. Abrazar a tu perro
Seguro que te sale del alma darle un achuchón a tu perro como muestra de cariño. Es más, seguro que alguna vez en esa efusividad le has cogido en brazos, algo que no les agrada nada.
“Un abrazo no suele gustar a los perros porque muchas veces ejercemos presión de más, les cortamos el movimiento y se sienten limitados. Si el perro no está acostumbrado a eso, para él es un estímulo negativo que le estamos aplicando”, explica Sergio Tallón.
“En cambio, sí hay perros a los que les encanta que les abracen, pero si no es el caso, mejor no obligarles”, subraya el educador.
2. Tocarle la cara
El primer impulso al conocer a un perro, o con el tuyo propio, es acariciarle la cara, su cabeza.
“La principal entrada de información sensorial del perro es la cabeza: ojos, nariz y oído –indica el educador perruno–. Cuando vas a tocarle la cara, el perro, casi por mero ánimo de defensa, tiende a quitar la cara para poder seguir viéndote”, como haría cualquier persona si te ponen un mano en la cara.
“Si a esto añades que se trata de un perro inseguro o la persona que va a tocarle es desconocida, la combinación no es buena”.
Sergio también comenta que esa situación es parecida a la anterior. Es decir, si el perro está acostumbrado, genial, pero en caso contrario no hay que forzarle.
3. Cortarle el olfateo en pleno paseo
Cuando vas paseando a tu perro, se para más que un paso de Semana Santa. Todos los días huele las mismas esquinas, el mismo arbusto; de repente te pega un tirón porque le ha venido un olor de dos metros más atrás…
Esto se debe a que “una de las relaciones fundamentales del perro con el medioambiente es el olfato. Si no le dejamos que olisquee, ya estamos cortándole y frenándole, lo que supone una consecuencia negativa. El perro está oliendo el pipí de otro perro para interpretar cierta información de ese perro y si tú vas y se lo cortas, generas en el perro estrés, frustración, cabreo…”, advierte el de Senda Canina.
4. Enfrentarle a sus miedos
Los perros también tienen sus miedos. Hay que saber ayudarles a superarlos y no caer en el error de obligarles a enfrentarse a él porque sí.
“Si el perro no es capaz de gestionar el contexto de miedo al que se tiene que enfrentar y tú quieres obligarle, lo que va a generarle es más miedo. De hecho a los perros hay que enseñarles poco a poco a gestionar situaciones fóbicas”, señala Sergio.
Por ejemplo, “el perro le tiene miedo a otro perro: meterlo en un parque de perros sin más no es nada aconsejable. Primero tendrá que ver un perro de lejos, luego acercarse a uno solo, luego a otro… paso a paso para que sepa identificar las situaciones”.
Recuerda que la base de una buena relación para que no tengas que estar constantemente haciéndote la pregunta de cómo saber si tu perro te odia es tener en cuenta las cosas que a tu mascota no le agradan. De esta forma, él estará feliz y tú también.
Lenguaje corporal del perro
