Una casa con perros y llega un bebé. El inicio puede resultar complicado, adoptar la vida del uno al otro. Y también puede ser una estupenda combinación en la que ambos compaginen bien.
El golden retriever que protagoniza el vídeo solo quiere ser amigo del nuevo y pequeño humano. Nathan es todavía un bebé un tanto inseguro y aunque al principio hay risas al ver al perro, pronto llega el llanto porque Buddy se tumbó por error sobre su diminuto pie.
"A Nathan le encantan los perros y no sabe quién es este nuevo peludito en su casa", escribe Life with Malamutes en el vídeo compartido en YouTube. "Es demasiado joven para acordarse de él, pero Buddy se acuerda muy bien de Nathan", ya que cuidaba de él en la cuna.
El golden se gana la confianza del bebé
Buddy logra calmar al bebé. Le deja su espacio, que le observe de frente y acaba por lamerle media cara y sus orejas. ¡Volvieron las risas del bebé! "Qué perro tan maravilloso que con su amor se gana la confianza del bebé", dice una de las más de 640.000 personas que vieron el vídeo.
"Me encanta que el perro ya sabe que este es su nuevo amigo para toda la vida. Es superprotector con este niño y es precioso ver como se hacen amigos"; "Buddy es asombrosamente consciente. Intenta relajarse, tumbarse, acurrucarse y, finalmente, ¡le lame con su permiso!".
La magia, la conexión que hay entre perros y niños siempre nos dejará boquiabiertos a los adultos ❤️.
Casos asombrosos
