Duncan es un bulldog que, además de enamorar a sus papás humanos, ha conseguido conquistar a un animal muy especial. Este adorable peludo come a besos a su pareja delante de todo el mundo y sin pudor alguno.
Una demostración romántica que no debería de asombrarnos porque... ¿quién no se ha dado un filete con el amor de su vida en público? Sin embargo, el caso de Duncan nos pone entre las cuerdas ya que no se ha vuelto loco por una perrita sino por un simpático burro.
Una pareja original
Todo comenzó hace 4 años cuando Duncan vio a Bentley, el burro, en su corral. En ese momento sus miradas se cruzaron, sus corazones latieron más fuerte que nunca y las mariposas inundaron sus respectivos estómagos. Y fue también en ese instante; cuando el perro se armó de valor, se acercó al burro y, sin pedir permiso, lo cubrió de besos.
¿Existe algo más bonito que amar y ser correspondido? Sinceramente, no.
Esta no es la primera vez que el amor entre especies surge de forma insesperada. Sino que se lo pregunten a este pato capaz de surcar los mares por su amado golden retriever.
Casos asombrosos
