Hola, mi nombre es Yani y quiero contarles la historia de mi gato Bartolo.
Hace 11 meses, deseaba ayudar a un peludito siendo familia de acogida, sin imaginar que él sería ese gatito “no tan común” que cambiaría mi vida.
Bartolo pasó de casa en casa de acogida porque, por su condición, nadie lo quería. Es un gato europeo común atigrado que alguna vez tuvo una familia, pero lo dejaron en la calle cuando se mudaron.
Entonces apareció Alicia, una chica que rescata animalitos para una protectora, y lo encontró. Bartolo estaba enfermo: tenía inmunodeficiencia felina, glositis que termino siendo un calicivirus y anemia.
Con mucho amor, Joshua (mi novio) y yo le dimos una nueva oportunidad. Nos recibió con cariño, aunque con miedo, porque no sabíamos exactamente a qué nos enfrentábamos. Pronto llegaron los momentos difíciles: empezó a decaer, necesitó antibióticos y corticoides, y finalmente tuvo que perder los pocos dientes que le quedaban. Ahora está chimuelo, ¡pero sigue comiendo como un campeón!
Aunque sigue requiriendo cuidados especiales y alimentación adecuada, lo vemos feliz y protegido. A pesar de las dificultades económicas, hago todo lo posible para que no le falte nada: desde visitas al veterinario hasta tratamientos y exámenes.
Pueden seguir sus aventuras en Instagram: @Bartolo_np
Si deseas ayudarnos (Recientemente hemos abierto una campaña de recaudación en GoFundMe.), tu apoyo se destinará directamente a su alimentación, medicación, transporte y visitas al veterinario. Cada gesto, incluso compartir su historia, forma parte de esta nueva oportunidad que la vida le ha dado.
Porque aunque su camino no ha sido fácil, Bartolo sabe que no está solo, y mientras tenga amor, caricias y nuestra compañía, seguirá luchando con sus patitas firmes y su ronroneo fuerte.