La cuenta atrás para la fecha más mágica del año para los pequeños de la casa, ¡ya está aquí!: el día de los Reyes Magos. Antes de abrir regalos como cada 6 de enero, hay que ver a sus majestades en la Cabalgata de Reyes que se celebra cada 5 de enero en toda España.
La historia de Melchor, Gaspar y Baltasar cuenta que los de Oriente viajaron en camello hasta Belén. Por eso todavía, en pleno siglo XXI, es común verlos subidos en estos animales en muchos de sus recorridos por España. O lo era.
Cabalgata de Reyes y Ley Animal de 2023
Sin embargo, parece que este 2024 va llegando a su fin esta práctica que hace años vienen denunciando diferentes asociaciones animalistas por maltrato animal. El empujón final para sacar a los animales de las cabalgatas viene por la nueva Ley de Bienestar Animal de 2023.
La Ley de Bienestar Animal, que entró en vigor el 29 de septiembre, dice lo siguiente en su artículo 65:
"Se prohíbe el uso de animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, en las que se mantenga al animal de forma incompatible con su bienestar o inmovilizado durante la duración del evento".
Y hasta hace escasas horas, ciudades como Gijón, por ejemplo, entraban en dilema de si los Reyes Magos de su ciudad saldrían o no montados sobre dromedarios. "Supone una involución en temas de maltrato animal en la ciudad", denunciaba el partido MiGijón a finales de 2023.
No fue hasta este 3 de enero cuando el gobierno local se pronunció y anunció que finalmente no habría animales en el desfile. "No vamos a exponernos por posibles denuncias promovidas desde lo ideológico", explicaba la alcaldesa.
Denuncias similares se dieron en Galicia, donde solo "Ourense, O Porriño y Moaña realizarán las cabalgatas con animales en contra de la tendencia mayoritaria: decenas de localidades que apuestan por cabalgatas éticas", asegura en un comunicado la Fundación Franz Weber.
De igual manera, la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales cree que el uso de animales en las cabalgatas "está fuera de lugar". El ruido del gentío, las luces o incluso el uso de la pirotecnia en navidades, suponen riesgos para los animales, alejándose de su bienestar.