No todo el mundo comprende que la pérdida de un perro o gato puede ser tan dolorosa como la de un ser querido humano. Frases como "solo era un perro" o "adopta otro" demuestran una falta de sensibilidad.
Esta falta de comprensión genera vergüenza al hablar del tema y nos obliga a silenciar nuestro dolor. La psicóloga asturiana Paula Marín quiso acabar con esta situación: "Es un duelo poco comprendido por aquellos que no han vivido con animales".
Liberar el dolor para recordarlos sin sufrimiento
Hace un par de veranos, Paula propuso hacer un taller sobre el duelo por la pérdida de nuestra familia de cuatro patas. La iniciativa de la psicóloga tuvo un gran impacto. Tanto fue así que, tras un artículo publicado en Wamiz, Telemadrid se puso en contacto con ella para dar visibilidad a este tipo de duelo.
“Un entorno en el que se pueda liberar un poquito el dolor, sostenerlo, comprenderlo y reprocesar el trauma, explicó la asturiana, y añadió: “puede ayudar muchísimo a acordarnos de quienes fueron los amores de nuestras vidas sin tantísimo sufrimiento”.
Poco después, ella misma compartía con sus seguidores, a través de su página de Facebook, la perdida de su propio compañero. El post, que se puede ver bajo estas líneas, empieza con una dolorosa aceptación: "Anoche fue uno de los momentos más duros de mi vida".
No entienden mi dolor
Es comprensible sentir frustración o incomodidad cuando otras personas no comprenden la intensidad de la tristeza por la muerte de un perro o gato. Aquí enumeramos algunas sugerencias sobre qué hacer en esa situación:
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Busca apoyo en personas comprensivas: Aunque algunas personas pueden no entender completamente tu dolor, es probable que haya otras que sí lo hagan. Busca amigos, familiares o incluso foros de amantes de los animales donde puedas encontrar comprensión y apoyo. Compartir tus sentimientos con personas que tienen una conexión con los animales puede ayudarte a sentirte menos solo y validar tus emociones.
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Comunica tus sentimientos de manera asertiva: Expresa cómo te sientes y qué necesitas de las personas que te rodean. Puedes compartir con ellos la importancia que tenía tu animal en tu vida y cómo su muerte te ha afectado profundamente. A veces, las personas pueden no darse cuenta de la magnitud de la pérdida de una mascota, pero al comunicar abiertamente tus sentimientos, podrías ayudarles a comprender mejor.
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Acude a un profesional: Si el dolor y la incomodidad persisten y afectan tu bienestar emocional, considera buscar la ayuda de un profesional. Un psicólogo te brindará un entorno seguro para expresar tus emociones, ayudarte a procesar tu pérdida y brindarte estrategias para afrontar el duelo de manera saludable.
Recuerda que el vínculo entre un animal y su dueño puede ser profundo y significativo. No hay una forma “correcta” de sentirse después de la pérdida y cada persona vive el duelo de manera única. Es importante respetar tus propios sentimientos y encontrar formas saludables de procesar el dolor.
